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Rashid Johnson: La Reunión – Hauser & Wirth Zurich

Rashid Johnson - Bootsy

Rashid Johnson
Bootsy, 2013
Roble quemado, jabón negro, cera, spray, esmalte
245.1 x 184.2 x 7.6 cm.

Rashid Johnson: La Reunión – Hauser & Wirth Zurich Hauser & Wirth anuncia la primera exposición individual de Rashid Johnson en Suíza, ‘The Gathering (La Reunión)’, que muestra unas doce obras, incluyendo esculturas, pinturas y vídeos. Del 2 de noviembre al 21 de diciembre de 2013.]]>

Fuente: Hauser & Wirth Zürich

En esta exposición Johnson dará a conocer una nueva serie de retratos abstractos que el artista denomina «personajes». Para crear estas nuevas obras, Johnson comienza con un panel compuesto de suelos de madera, dispuestos en una composición geométrica y rociados con pintura de esmalte dorado. A continuación, toma un soplete y quema casi toda la pintura, dejando tras de sí un aura dorada con toques de otros colores dejados por los residuos de pintura. Usando esta superficie como lienzo, el artista aplica su característica mezcla de jabón negro y cera, creando una forma gestual que se asemeja a una figura. La forma abstraída de estos «personajes» fue inspirada en parte por la reciente re-lectura de «El extranjero» de Albert Camus.

La figuración ha jugado un papel importante en la obra de Johnson desde los primeros años de su carrera -por ejemplo en una serie de retratos fotográficos de personas sin hogar en Chicago- pero aquí encuentra por primera vez un lugar en su práctica pictórica. Un grupo de «personajes» de diferentes escalas se muestran juntos en una sala de la exposición, lo que sugiere la «reunión» que el artista hace referencia en el título de la exposición.

La muestra también incluirá varias nuevas esculturas con estantes de madera que contienen objetos encontrados. Con una inspiración chamánica tanto de la historia como del arte afro-americano, muchas de las obras de Johnson emplean materiales de una manera que sugiere una forma indefinida de misticismo, y su papel como objetos de devoción, y estas esculturas sugieren un uso como altares o santuarios. De hecho, el artista ha dicho que le gusta la idea de que estos objetos sean literalmente utilizados: que los libros en los estantes se lean, que la manteca de karité se frote en los codos, que los discos se escuchen, y así sucesivamente.

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