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John Constable

Cuando me siento a hacer un boceto del natural, lo primero que intento hacer es olvidarme de que alguna vez he visto un cuadro. - John Constable Click to Tweet

John Constable es, junto con Joseph Mallord William Turner, la gran figura del arte británico del siglo XIX. Pero mientras que la carrera de Turner estuvo caracterizada por una constante inquietud y audacia creativa, que lo llevó a viajar por toda Europa en busca de nuevos paisajes y colores, llegando en sus última obras a alcanzar un estilo que raya en la abstracción, John Constable fue el pintor de la campiña inglesa, enamorado de la naturaleza sin artificio ni asomo de lo “sublime” (“el gran vicio de nuestro tiempo es la bravura, el intento de hacer algo más allá de la verdad”, escribió a principios de su carrera). Y, sin embargo, esta supuesta autolimitación no impidió que la obra de Constable tuviera una influencia enorme en pintores posteriores, dentro y fuera del Reino Unido. Los pintores de la era impresionista (Pissarro, Monet) admiraron su obra, y, muy avanzado el siglo XX, Lucian Freud escribió: “puedo estar equivocado, pero no puedo ver el ‘Par de botas’ de Van Gogh sin ver a Constable detrás de ellos”.

Imagen: John Constable: “Autorretrato”, 1799-1804. Dibujo, 24.8 x 19.4 cm. National Portrait Gallery, Londres.

John Constable nació en Suffolk en 1776, hijo de un molinero. Con diecinueve años viaja a Londres para trabajar como dibujante, ingresando en la Royal Academy en 1799.

Al contrario que otros pintores, cuyas carreras experimentaron cambios radicales durante distintas etapas, el idilio de Constable con su tierra natal comenzó muy pronto, y se mantendría durante toda su carrera. “Valle de Dedham” (1802, Victoria and Albert Museum, Londres), su primera obra notable, es ya una clara carta de amor a un área que hoy en día se conoce como el “Constable Country” (“el país de Constable”) . «Es una escena de laboriosidad, el paisaje de una mañana en el que comienzan las tareas del día en el campo. Los hombres y la naturaleza conforman el paisaje en estrecha colaboración. No existen los unos sin la otra, pero también al contrario» (Francisca Pérez Carreño, «John Constable», 1993). Durante estos primeros años de su carrera, Constable consigue exponer varias de sus pinturas en la Royal Academy, pero sin conseguir un éxito profesional que le permita cierta estabilidad económica. Para lograr ciertos ingresos, se dedica temporalmente al retrato y la pintura religiosa.

John Constable: “El Caballo Blanco”, 1819. Óleo sobre lienzo, 131.4 × 188.3 cm. Frick Collection, Nueva York ·· John Constable: “Stratford Mill”, 1821. Óleo sobre lienzo, 127 × 182.9 cm. National Gallery, Londres.

En 1816 contrae matrimonio con Maria Elizabeth Bicknell, una mujer procedente de una familia relativamente acaudalada. Posiblemente, esta mejora en su situación económica animó a Constable a empezar a pintar una serie de cuadros de gran tamaño, sus “six-footers” (los “seis pies”), empezando por “El Caballo Blanco” (1819, Frick Collection, Nueva York, con un boceto a tamaño completo en la National Gallery de Washington). Aunque “El carro del heno” es hoy en día la obra más famosa de Constable, fue “El Caballo Blanco” la pintura que impulsó su carrera, de la que el propio Constable escribió: “hay en la vida una o dos pinturas de las que uno se siente especialmente orgulloso. Esta es la mía”.

A “El Caballo Blanco” le siguió “Stratford Mill” (1821, National Gallery, Londres), y el ya mencionado “El carro del heno” (o “La carreta de heno”, 1821, National Gallery, Londres). Esta obra, hoy en día considerada la más célebre de su autor, y quizás la más famosa representación del paisaje inglés en la pintura, no logró sin embargo ser vendida cuando se expuso en la Academia en 1821. Sí tuvo éxito “La esclusa”, pintada y vendida en 1824, éxito que llevó a Constable a pintar una segunda versión de la obra. La serie de los “six footers” se cierra con “Vista del Stour cerca de Dedham” (1822, Huntington Library and Art Gallery) y “The Leaping Horse” (“El caballo saltador”) (1825, Royal Academy)

John Constable: “El carro del heno”, 1819. Óleo sobre lienzo, 130.2 x 185.4 cm. National Gallery, Londres ·· Willy Lott’s Cottage, Flatford, el lugar representado en “El carro del heno”, en 2005. Fotografía de Lobsan.

Tras los “six footers”, la salud de la mujer de Constable se deteriora a consecuencia de la tuberculosis. El matrimonio reside en Brighton, al sur de Inglaterra, para que Maria Elizabeth pudiera estar el máximo tiempo posible al aire libre. En esta localidad Constable pinta algunos interesantes paisajes costeros, como “Chain Pier, Brighton” (1827, Tate Gallery), pintada un año antes del fallecimiento de su esposa, quedando Constable al cuidado de sus siete hijos.

Las obras más notables de la última etapa de la vida de Constable son las vistas de la Catedral de Salisbury, como su magnífica “Catedral de Salisbury desde los prados” (1831, National Gallery, Londres), obra que supera en tamaño al mayor de sus “six footers”. Constable falleció en 1837, y fue enterrado junto a su esposa en el cementerio de la iglesia St John-at-Hampstead en Londres.

G. Fernández · theartwolf.com

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