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Jan van Eyck

«[Van Eyck] mostró a las personas con todos sus puntos fuertes y débiles: dignas, pero con sus grandes narices y su mala piel, sus arrugas y sus ojos somnolientos»

Thomas Köster

El más destacado de todos los Primitivos Flamencos, Jan van Eyck llevó el realismo pictórico a cotas nunca antes alcanzadas. Van Eyck trasladó la precisión y meticulosidad de la pintura de miniaturas a la pintura al óleo, tanto a gran escala (“Políptico de Gante”) como pequeños retratos (“Retrato de hombre con turbante”). Con su perfección técnica y su notable uso de la perspectiva, Van Eyck fue sin duda el mejor pintor de su época.

Imagen: Jan van Eyck: Retrato de hombre (¿Autorretrato?). 1433. Óleo sobre tabla, 19 x 15.5 cm

Poco se sabe de la vida temprana de Jan van Eyck, aunque parece claro que no fue el primer pintor de su familia. De hecho, sabemos que su hermano Hubert van Eyck fue un apreciado pintor, y en el ya mencionado Políptico de Gante (conocido como “Adoración del Cordero Místico” o “Políptico del Cordero Místico”) se encuentra una inscripción que indica que “El pintor Hubert van Eyck, mayor del cual no hay nadie, comenzó esta obra y Jan, su hermano, segundo en arte…”. Sea quien fuera el verdadero autor de esta obra, una de las cumbres no solo de la pintura flamenca, sino del arte universal, la intervención de Jan van Eyck en la misma está fuera de toda duda.

Antes incluso de su intervención en el mencionado políptico, Jan van Eyck se inició en la pintura en el campo de las miniaturas, y se cree que alguna de las más bellas ilustraciones del “Libro de Horas de Turín” (las habitualmente identificadas como “Mano G” o “Maestro G”) fueron realizadas por él. En cualquier caso, «tanto si fuera [de Van Eyck] como si hubiera sido hecha años después por un miniaturista conocedor de su pintura, [estamos] ante una de esas obras en las que se pone de manifiesto hasta qué límites llegó el arte flamenco en la recreación de un luminoso espacio ilusionista a partir de una práctica no apoyada en un sistema rígido de representación» (Joaquín Yarza, «Jan van Eyck», 1993). La precisión exigida por la pintura de miniaturas es notable en obras posteriores de Van Eyck, como el “Léal Souvenir” de la Galería Nacional de Londres o la “Virgen del canciller Rolin” del Louvre. No obstante, su obra más destacada es el retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa, conocido como “El matrimonio Arnolfini”, una obra maestra suprema que ha provocado múltiples debates entre estudiosos y críticos. Esta obra fue escogida por theartwolf.com como una de las 50 obras maestras de la pintura universal.

Jan (y Hubert?) van Eyck: Políptico de Gante (conocido como “Adoración del Cordero Místico” o “Políptico del Cordero Místico”), 1432. Óleo sobre tablas, 350 cm × 223 cm. Catedral de San Bavón, Gante. Jan van Eyck: “Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa”, conocido como “El matrimonio Arnolfini”, 1434. Óleo sobre tabla, 82 x 59.5 cm. Londres, National Gallery.

Tras esta sensacional obra, Van Eyck pinta dos importantes escenas religiosas, la «Virgen del Canciller Rolin» (1434), hoy en el Museo del Louvre, en la que destaca «un paisaje realista que aparece como el maravilloso descubrimiento de un mundo visible» (Historia del Arte, Salvat Editores, Tomo V, 1981 ), y la “Virgen del canónigo Van der Paele” (1436), la mayor de todas las obras atribuidas exclusivamente a Jan van Eyck, y conservada hoy en el Museo Groeninge de Brujas. Falleció en junio de 1441, siendo enterrado en la iglesia de San Donaciano de Brujas.

Pocas obras atribuidas sin dudas a Jan van Eyck han llegado hasta nuestros días. Existen, no obstante, varias copias de obras perdidas del artista, siendo las más destacadas “Mujer en el baño” (que por lo que sabemos pudo haber sido una obra de calidad comparable a “El matrimonio Arnolfini”) y la “Madonna de Nicolas van Maelbeke”, que pudo haber sido su última obra. Muchos estudiosos albergan la esperanza de que algunas de estas obras puedan ser redescubiertas en un futuro, lo que supondría una de las mejores noticias posibles para los amantes de la pintura antigua.

G. Fernández · theartwolf.com

Obras Maestras de Jan van Eyck

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