Andy Warhol
El Grito (según Munch)
Grabado con combinación única de colores, 1984
Hoja: 1016 by 813mm
Estimación. 200.000 – 300.000 libras esterlinas
Grabados de Warhol inspirados en Munch en Sotheby’s Tres excelentes grabados a color de Andy Warhol -basados en algunas de las más famosas obras de Edvard Munch- serán algunas de las estrellas de la subasta de grabados antiguos, modernos y contemporáneos de Sotheby’s, el 19 de septiembre de 2012.]]>
4 de septiembre de 2012, fuente: Sotheby’s
Obras únicas e innovadoras, «El grito (según Munch)», «Eva Mudocci (según Munch)», y «Madonna y autorretrato con brazo de esqueleto (según Munch)» representan el encuentro entre dos de los mejores artistas del siglo XX. Las obras salen a subasta desde una importante colección europea con un precio estimado pre-venta combinado de entre 500.000 y 750.000 libras esterlinas.
El grito (según Munch)
«El Grito» de Munch es una de las obras más reconocibles de la historia del arte y la cultura popular. Un lamento existencial por la lucha de la humanidad, la composición es una de las obras más oscuras y desafiantes del artista. En este grabado, Warhol hace algunos cambios radicales en la composición original, haciendo hincapié en las características básicas de la figura, destacando el cambio de los tonos sombríos de Munch por combinaciones únicas y brillantes de colores discordantes.
Madonna y autorretrato con brazo de esqueleto (según Munch)
En la desconcertante serigrafía «Madonna y autorretrato con brazo de esqueleto (según Munch)», Andy Warhol toma motivos de dos célebres obras de Munch. A la izquierda, vemos la interpretación de Warhol de la famosa Madonna, una de las obras más controvertidas de Munch. A la derecha, Warhol rinde homenaje un inquietante autorretrato de Munch, «Autorretrato con brazo de esqueleto». El uso del autorretrato refleja la ansiedad de Warhol sobre la mortalidad y su preocupación por la muerte.
Eva Mudocci (según Munch)
Además de ser una de las mejores violinistas inglesas de su generación, Eva Mudocci también fue amante de Edvard Munch. Munch intentó varias veces pintar el cuadro perfecto de Eva, pero el esfuerzo fue en vano, lo que le llevó a destruir varios lienzos. Tuvo más éxito con sus litografías, y una de ellas constituye la base para la obra de Warhol. En la adaptación de Warhol, el artista pop mantiene la esencia romántica de Munch, aunque crea su propia interpretación del ideal femenino del siglo XX, al igual que lo hace en Madonna.
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