Lejos de la masificación turística, cerca de la verdadera Venecia

Un telegrama veraniego desde Venecia

Siempre es agradable pasar una veraniega tarde de domingo en La Serenissima. STOP. Esta breve visita a Venecia no ha hecho más que reafirmarme en mis convicciones sobre esta ciudad. STOP. Primero, sigo con la sensación de estar en una gigantesca postal en tres dimensiones. STOP. La verdadera amenaza no es la subida del nivel del mar, sino del nivel de turistas. STOP. Lo más bello, sin duda, el Palazzo Ducale. STOP. Pero lo realmente aconsejable es huir de todo lugar emblemático y alejarse de los grandes canales, perdiéndose en cualquier callejuela estrecha. STOP. Pese a ello, seguiré sentado en Campo Santa Margherita con una mano en el bolígrafo y otra en mi spritz rosso . STOP. La ciudad espera la Biennale de cine (30 de agosto) y arquitectura (10 de Septiembre). STOP. Saludos desde Venecia. STOP.