Vista del Museo Quai Branly, en Paris

Paris inaugura el Museo Quai Branly

Louvre, Orsay, Pompidou. y desde ahora Quai Branly. Paris tiene hoy un nuevo megamuseo , dedicado a las Artes menos representadas en la ciudad de la luz, de las culturas de África, Oceanía, y América Antigua. Y este es el primer punto polémico del nuevo Museo, ya que el término «primitivo», con el que se había definido estas culturas, fue excluido por poder resultar ofensivo para dichas culturas.

El espectacular edificio -obra de Jean Nouvel- también ha recibido críticas, no por su aspecto formal (a fin de cuentas la espectacularidad es hoy por hoy casi obligada en un edificio así) sino por el elevado coste -230 millones de euros- y sobre todo por el retraso en sus plazos de construcción.

El principal punto de polémica, no obstante, es la excesiva politización del Museo, prácticamente proyectado como el «legado» de Jacques Chirac, reconocido admirador de estas culturas, y que no ha negado que sería «un honor» que el Museo se llegara a conocer en un futuro como el «Museo Chirac».

Más allá de estas polémicas, cualquier iniciativa por popularizar el Arte de estas culturas, tradicionalmente olvidadas en el mundo occidental -en especial las de África y Oceanía-, merece el beneficio de la duda. Personalmente, tengo la extraña y quizás absurda idea de que esta popularización puede ayudar a acabar con el «expolio consentido» que se está llevando a cabo en muchos países africanos de riquísima herencia cultural, como Benin o Nigeria.