El Museo Getty: adquisiciones para una nueva era

“La Catedral de Salisbury desde los campos” de Constable al lado de “Roma Moderna – Campo Vaccino”, de Turner, adquirida hace un año por el Museo Getty por 45 millones de dólares.

El Getty Center en Malibú

Caravaggio: “Tañedor de laúd” (izquierda: versión Wildenstein, derecha: versión ex-Badminton House)

Albert Bierstadt: Yosemite

El Museo Getty: adquisiciones para una nueva era James Cuno, el nuevo CEO y presidente del J. Paul Getty Trust, ha señalado la importancia de nuevas adquisiciones para el Getty Museum. theartwolf.com tiene algunas sugerencias.

Por G. Fernández, agosto de 2011

Las grandes adquisiciones
«Hacer adquisiciones importantes es sin duda una de nuestras mayores oportunidades y desafíos«, declaró Cuno al periódico Los Angeles Times. Con una herencia de 5.300 millones de dólares, el Getty es de lejos el más acaudalado museo del mundo occidental. Pero incluso con tanta munición en los arsenales, las futuras adquisiciones deberían ser realmente selectivas.

Puedo mencionar sin ninguna duda la obra que yo intentaría adquirir si estuviera en la posición de James Cuno. Aunque me pone en un dilema moral, ya que supondría una pérdida para el museo que más he admirado en el mundo, la Galería Nacional de Londres.

«La Catedral de Salisbury desde los campos» no sólo es la mejor pintura de John Constable en manos privadas, sino también una de las cinco o seis mejores obras del artista. Sería una adquisición sensacional para el Getty, teniendo en cuenta que Constable no está representado en su colección.

El lienzo -en préstamo en la Galería Nacional de Londres- pertenece a la colección de los herederos de lord Ashton de Hyde, quien murió en 2008. Un año antes de su muerte, el Sunday Times incluyó «la catedral de Salisbury» en su lista de «importantes obras de arte en riesgo de ser vendidas al extranjero» (con una etiqueta de «riesgo medio»), señalando que Lord Ashton no estaba disponible para hacer comentarios. No está claro si los herederos estarían dispuestos a vender esta obra soberbia (incluida en la lista de theartwolf de las pinturas más valiosas en manos privadas, con un precio estimado de entre 50 y 75 millones de dólares), y si ese fuera el caso, es previsible que el Reino Unido intentase ejercer el derecho de tanteo sobre la obra.

Una vez más, no me gustaría que esta pintura abandonase la National Gallery, pero poniéndome en la piel del director del Museo Getty, esta maravilla sería mi objetivo número uno.

Aún más ambiciosa que la compra del Constable sería intentar la adquisición de una importante obra de Caravaggio, uno de los pintores más importantes de la historia, cuya obra tampoco está representada en el Getty. «El tañedor de laúd» de la colección Wildenstein (en préstamo en el Museo Metropolitano de Nueva York) es una obra suprema, pero parece poco probable que la familia Wildenstein esté dispuesto a venderla, al menos por un precio razonable.

Además, es importante señalar que hay algunas dudas sobre la atribución de la pintura, y aún más sobre la tercera versión de la obra, anteriormente en la Badminton House, que Larry Salander trató de vender en el 2007 por la asombrosa suma de 100 millones de dólares. Estas dudas también afectan a las otras dos obras maestras del artista en manos privadas: el «Sacrificio de Isaac», de la colección Barbara Piasecka-Johnson y «Jugadores de cartas» de la colección de Sir Denis Mahon. En caso de ser posible, un Caravaggio se encontraría entre las adquisiciones más caras jamás hechas por el Museo Getty, y no debería haber ninguna duda sobre la autenticidad de la obra comprada.

¿Más opciones? Un gran retrato de Frans Hals (si el «Retrato de Isabel d’Coymans» es posible, sería una gran opción), o tal vez un Botticelli: la «Madonna Rockefeller» está todavía disponible en Dickinson, pero una vez más, las dudas sobre la atribución de la pintura podrían abortar la operación.

Nuevos departamentos

«La colección [del Museo Getty] es mayoritariamente europea – no hay arte de Asia Oriental, África o Pacífico, por ejemplo«, señaló Cuno, que es conocido por ser un defensor de los museos enciclopédicos.

También lo soy yo. Los museos de arte de clase mundial no deben ser reflejo del gusto personal de su fundador o director. Deben tratar de mostrar la diversidad y riqueza abrumadora del arte universal. Esa es exactamente la razón por la que he criticado las recientes adquisiciones realizadas por el Museo del Prado o alabado las de la National Gallery de Londres.

Además, crear nuevos departamentos no sería económicamente inviable. Por ejemplo, todavía es posible construir una colección muy importante de arte africano y del Pacífico por 20 o 25 millones de dólares. Como referencia, la colección de Saúl y Marsha Stanoff de arte africano y precolombino alcanzó un total de 12 millones de dólares en Sotheby’s en 2007.

Si estuviera en mi mano, yo también consideraría la creación de un Departamento de Pintura Americana, con una atención especial para la pintura del Oeste y California. Los sensacionales paisajes californianos de Albert Bierstadt (como el «Valle de Yosemite» vendido a finales de 2003) sería una excelente adición al museo de arte más importante de California.

Jacques Louis David
Finalmente, James Cuno ha declarado su admiración por el pintor neoclásico francés Jacques-Louis David (1748-1825). ¿Es esto un indicio de futuras adquisiciones? David está bien representado en el Getty, que es dueño de una escena histórica («La despedida de Telémaco y Eucaris») y un buen retrato femenino («Suzanne Le Peletier de Saint-Fargeau»), por lo que no debería estar en la lista de objetivos prioritarios. Sin embargo, la obra «La cólera de Aquiles» (1825 colección privada, otra versión es propiedad del Museo de Arte Kimbell) es una obra de calidad museística, ese tipo de pintura que cualquier museo desearía tener. El lienzo fue puesto a la venta en el TEFAF de 2007, con un precio de alrededor de 12 millones de dólares, bastante razonable para una pintura de tal calidad, aunque ignoramos si la pintura está aún disponible.

Por G. Fernández, agosto de 2011