Las Pirámides de Giza y el Cristo Redentor de Corcovado. Una es una «nueva maravillas» y la otra no. ¿Puede usted adivinar cual?
Las nuevas 7 maravillas del mundo, según votación online ]]>
8 de julio del 2007 – Se acabó. Tras años de espera, y 90 millones de votos online o por teléfono, la terriblemente publicitada campaña para elegir a «las nuevas 7 maravillas del mundo» organizada en www.new7wonders.com ha concluido. Las elegidas son:
La Gran Muralla China
Petra (Jordania)
La estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro
Machu Picchu (Perú)
Chichen Itzá
El Coliseo de Roma
El Taj Mahal (India)
En theartwolf.com respetamos las opiniones de los millones de votantes que se han tomado la molestia de votar (cosa que no hemos hecho), y felicitamos al señor Bernard Weber por el éxito de su iniciativa, pero no por ello consideraremos las 7 obras anteriormente citadas como «las nuevas 7 maravillas del mundo». Al margen de opiniones altamente discutibles (para nosotros siempre pesarán más los 5000 años de historia de las Pirámides de Giza que la estampa del Redentor sobre la turística urbe brasileña), la iniciativa de new7wonders.com es, como casi todas organizadas por Internet, altamente rebatible debido a que sólo se toman las opiniones de un determinado grupo de población. Así al menos lo ha expresado la UNESCO , que durante las semanas previas al anuncio de las nuevas siete maravillas colgó en su web una nota prensa en la que se desmarcaba por completo de esta iniciativa:
«Frente al riesgo de que se produzca una confusión perjudicial, la UNESCO desea reafirmar que no existe ninguna relación entre el programa de la UNESCO dedicado a proteger el patrimonio mundial y la actual campaña relativa a las «7 nuevas maravillas del mundo (.) La lista de las 7 nuevas maravillas será fruto de un esfuerzo privado que sólo refleja la opinión del público con acceso a Internet, y no la del mundo en su conjunto. Esta acción no podrá pues en manera alguna contribuir de manera significativa y duradera a la preservación de los sitios elegidos por el público» (fuente: UNESCO.org)
Añadamos a todo esto el hecho de que los sentimientos pesan más que las valoraciones objetivas (cada votante sentirá un aprecio especial por aquellos monumentos de su país o nación, que se traducirá en votos para los países más poblados o con mayor número de internautas) y tendremos una lista altamente discutible que, no obstante, merece una consideración por su intención de acercar al gran público las maravillas del patrimonio universal.
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