Bronces de Benín: un largo camino de vuelta a casa
por G. Fernández – theartwolf.com
Cronología del expolio de los Bronces de Benín, y la larga lucha por su repatriación
Los debates y las polémicas en torno a la procedencia de muchas de las obras de arte expuestas en algunos de los principales museos de arte del mundo no son ni de lejos un tema reciente. Tal vez el más longevo y comentado sea la posible devolución a Grecia de las esculturas del Partenón (los “Mármoles Elgin”), cuya presencia en Inglaterra es motivo de polémica prácticamente desde su traslado desde Grecia, a comienzos del siglo XIX. En 1812, tras contemplar el recientemente saqueado Partenón en uno de sus viajes por el Mediterráneo, un indignado Lord Byron escribió
Sombríos los ojos que no lloren al ver
Tus muros desfigurados, tus enmohecidos santuarios profanados
Por las manos británicas, que mejor hubieran obrado
custodiando esos ídolos que nunca serán restaurados.
Maldita sea la hora en que de su isla marcharon
Y una vez más tu desventurado pecho fue golpeado,
¡y arrastraron a tus sobrecogidos dioses a climas nórdicos odiados!
Lord Byron
También longevos son los debates en torno a la repatriación de los objetos del antiguo Egipto, con el célebre Busto de Nefertiti siendo reclamado por Egipto desde que la obra fue presentada en Berlín en 1929. Más recientemente, en 2003 Zahi Hawass reclamó por primera vez la devolución de la Piedra de Rosetta, hoy en el Museo Británico. Hasta la fecha, ninguna de estas dos peticiones ha sido satisfecha, y las escasas devoluciones de obras de arte a Egipto se han producido cuando se ha demostrado que dichas obras ha sido expoliadas en tiempos recientes, como el caso del sarcófago devuelto en 2019 por el Museo Metropolitano de Nueva York. Mención especial merece la devolución en 2003, por parte del Michael C. Carlos Museum de Atlanta, de la momia de Ramsés I, expuesta hoy en Luxor.
La polémica también ha perseguido a varios objetos precolombinos, con Colombia reclamando a España el Tesoro de los Quimbayas (entregado a España en 1893); obras de arte asiáticas, por ejemplo las cabezas de la Fuente del Zodíaco de Pekín, robadas en 1860 y que han ido apareciendo en el mercado en las últimas décadas, y por supuesto la devolución de las pinturas robadas o forzadas a ser vendidas en la Alemania de Hitler, con casos tan notables como las pinturas de Gustav Klimt devueltas a Maria Altmann en 2006, que culminaron con la venta de “Adele Bloch-Bauer I” por un récord absoluto para una obra de arte.
Hasta hace relativamente poco tiempo, un importante conjunto de obras de arte de más que dudosa procedencia se había mantenido relativamente ajeno a este debate: los Bronces de Benín.
Entre los siglos XIV y XIX, el Reino de Benín, en el sur de la actual Nigeria, vio florecer un estilo artístico único en la África subsahariana, mucho más naturalista que otras obras de arte del continente, como las de la cultura Fang o Senufo. En el palacio del Oba los artistas del pueblo Edo crearon un conjunto de más de mil placas y esculturas de metal, generalmente bronce o latón, que llamaron la atención de los primeros exploradores europeos, siendo alabados en el libro “Descripción de África” publicado en 1668 por Olfert Dapper. A finales del siglo XIX, el Reino Unido envió tropas a Benin con el objeto de incorporar el reino al Imperio Británico, y comenzó la historia de un expolio que, en los últimos cinco años, se está empezando, muy lentamente, a reparar.
Imagen: Varios de los Bronces de Benín expuestos en el Museo Británico. Fotografía de Mike Peel.
Cronología de un expolio y de un largo viaje de vuelta.
1897: Tras la “Masacre de Benín”, en la que el General James Phillips y sus hombres fueron emboscados y murieron a manos de los guereros de Oba (solo dos soldados sobrevivieron), tropas del Ejército Británico, comandados por Sir Harry Rawson, llevaron a cabo una operación de castigo, destruyendo las Murallas de Benín, masacrando a los guerreros Oba (y a población civil), y saqueando la práctica totalidad de obras de arte existentes en el recinto dentro de las murallas.
Los bronces fueron llevados al Reino Unido, y durante los años posteriores se dividieron en varias colecciones, siendo la más importante la del Museo Británico (700 obras) y la de varios museos alemanes. Algunas de ellas son vendidas a coleccionistas privados.
1960: independencia de Benín (agosto) y de Nigeria (octubre).
1968: Se anuncian planes para la construcción de un Museo Nacional en Ciudad de Benín, Varias voces piden a museos de Europa y América que cedan obras al museo, entre ellas Ekpo Eyo (ver “Art and Cultural Heritage: Law, Policy and Practice”, de Barbara T. Hoffman), después profesor en la Universidad de Maryland y que en septiembre de 2002 pediría al Palacio de Buckingham que devuelva la cabeza de bronce de Benín que fue sacada del Museo Nacional de Lagos y regalada a la Reina de Inglaterra en 1973.
Noviembre de 1996: Bernie Grant, diputado por Tottenham, presidente del African Reparations Movement, y apoyado por el West African Museums Programme, solicita la devolución de los 21 bronces de Benín de las colecciones de los Glasgow Museums. En enero de 1997: la solicitud es rechazada, pese a la petición formal del Estado de Benín.
2007: se forma el “Benin Dialogue Group”, formado tanto por personal de museos occidentales como por autoridades del Gobierno de Nigeria, la Corte Real de Benín y la Comisión Nacional de Museos y Monumentos de Nigeria, con el objeto de debatir la restitución del arte de África Occidental y, en particular, de los Bronces de Benín.
Junio de 2012: El Museo de Bellas Artes de Boston recibe una colección de más de 30 piezas procedentes de Benín, obsequio de Robert Owen Lehman. Inmediatamente, la National Commission for Museums and Monuments de Nigeria solicita al museo americano la devolución de las obras. La solicitud no es satisfecha, pero dos años más tardes, el museo acuerda devolver nueve piezas a Nigeria.
Noviembre de 2018: Emmanuel Macron anuncia que Francia prepara un plan para devolver gran parte de las obras de arte africano del país, entre ellas 26 piezas del antiguo reino de Benín. Por otra parte, varios manifestantes exigen a la Rhode Island School of Design que devuelva una “Cabeza de un Rey (Oba)” de su colección, adquirida en la Galería Knoedler en 1935. En 2020, la obra es retirada de la colección.
Imagen: Cabeza de un Rey (Oba). Rhode Island School of Design.
Diciembre de 2018: El Museo Británico acuerda devolver temporalmente algunos de los bronces a Nigeria, pero sin ofrecer una respuesta para las voces, cada vez más numerosas, que piden la devolución total de las obras.
Marzo de 2021: La Universidad de Aberdeen anuncia que devolverá el único Bronce de Benín de su colección.
Abril de 2021: En un movimiento calificado de “histórico”, Alemania anuncia que repatriará todos los Bronces de Benín presentes en sus colecciones. En la actualidad, el Ethnologisches Museum de Berlín posee la segunda colección más importante de Bronces de Benín del mundo, con 580 piezas, solo superada por las 700 del Museo Británico. Tanto el Museum für Völkerkunde de Hamburgo como el Staatliches Museum für Völkerkunde de Desde se encuentran entre las cinco colecciones de Bronces de Benín más importantes del mundo. Por otra parte, el Museo Nacional de Irlanda anuncia la devolución de 21 piezas a Nigeria, mientras que la Iglesia de Inglaterra hace lo propio con dos obras de su colección.
Figura de guerrero, Staatliches Museum für Völkerkunde, Munich ·· Figura femenina. Bode Museum, Berlin
Junio de 2021: El Metropolitan Museum anuncia que devolverá tres obras de arte a Nigeria. Dos de ellas, “Warrior Chief” (“Guerrero Jefe”) y “Junior Court Official”, (“joven oficial de corte”), se econtraban, según el museo “entre las obras retiradas del Palacio Real en 1897 durante la ocupación militar británica de Benín”, y fueron donadas al Met en 1991.
Mirando al futuro
Como es de esperar, todos los ojos están puestos en el Museo Británico, que posee, como se ha comentado, la mayor colección de Bronces de Benín del mundo. El museo incluye en su página web una sección especial dedicada a la procedencia y debates sobre los bronces, en la que señala que “aunque no se ha recibido ninguna solicitud formal por escrito para la devolución de las colecciones de Benín del Museo en su totalidad, la Corte Real de Benín ha hecho varias declaraciones públicas pidiendo la devolución de las colecciones de Benín”, sin dar respuesta concreta sobre la posición del museo, indicando que “El Museo se compromete a colaborar activamente con las instituciones nigerianas en lo que respecta a los Bronces de Benín, incluyendo la continuación y el apoyo de nuevas iniciativas desarrolladas en colaboración con socios y colegas nigerianos.”
Se espera que gran parte de las obras restituidas sean expuestas en el Museo Edo de Arte de África Occidental (EMOWAA), diseñado por David Adjaye. El edificio, aún en fase de proyecto, podría convertirse en el gran testimonio de la grandeza del antiguo reino de Benín.
Imagen: Museo Edo de Arte de África Occidental (EMOWAA), diseñado por David Adjaye. Imagen © David Adjaye
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