Una obra maestra de Alma-Tadema se vende por 36 millones de dólares

Sir Lawrence Alma-Tadema
The Finding of Moses

Una obra maestra de Alma-Tadema se vende por 36 millones de dólares ‘The Finding of Moses (El hallazgo de Moisés)’, una obra maestra del siglo XIX pintada por Sir Lawrence Alma-Tadema, ha sido vendida por casi 36 millones de dólares (25.5 millones de euros), más de siete veces la estimación preventa 5 millones de dólares, en Sotheby’s Nueva York.]]>

6 de noviembre de 2010, fuente: Sotheby’s
El lienzo monumental fue objeto de deseo por parte de tres postores que lucharon por hacerse con la obra durante casi ocho minutos. Poco después de que Benjamin Doller abriera la subasta, las ofertas subieron rápidamente a más de 20 millones de dólares en una batalla entre dos clientes que participan por teléfono. De pronto, un nuevo postor en la sala entró en la puja, levantando una paleta por 23,5 millones. Después de varios minutos más la pintura vendida a uno de los oferentes por teléfono por un extraordinario precio de 35,9 millones, un nuevo récord para el artista en una subasta. El anterior récord para el artista había sido, curiosamente, establecido por esta misma pintura, vendida en 1995 por tan solo 2,8 millones. La pintura estaba incluida en una venta de 19 Obras maestras del siglo XIX que alcanzaron un total de 61.536.125 dólares.

‘El Hallazgo de Moisés’ se erige como una de las mayores obras maestras de Sir Lawrence Alma-Tadema. En noviembre de 1902, el artista salió de Londres para viajar a Egipto para asistir a la apertura de la presa de Asuán, como invitado de Sir John Aird, el reconocido ingeniero y jefe del proyecto. En su vida personal, Aird era conocido como un gran mecenas de las artes, y probablemente encargó a Alma-Tadema la comisión de otra pintura del artista para su colección. Alma-Tadema, a su vez, se encontró tan inspirado por Egipto como lo había sido 50 años antes en su viaje a Pompeya.

Si la obra resulta familiar, es porque el estilo de la pintura fue utilizada más tarde por los guionistas de Cecil B. DeMille como fuente de inspiración para las escenas de ‘Cleopatra’ (1934) y ‘Los Diez Mandamientos’ (1956).