Autor/es desconocido/s · Fresco de la Primavera
c.1550 – 1500 a.C. Pintura al fresco. Pared central: 250×260 cm. Paredes laterales: 250×222 y 250×188 cm. Museo Arqueológico, Atenas.
El yacimiento de Acrotiri, en la espectacular isla de Santorini, es una de las joyas de la civilización minoica. Una erupción volcánica a mediados del II milenio a.c. sepultó la ciudad, permitiendo que varios frescos de excepcional importancia llegasen hasta nuestros días en un magnífico estado de conservación. Entre ellos destacan el llamado “fresco de los antílopes”, el “fresco de los boxeadores”, el impresionante “fresco de los barcos”, y quizás el más bello de todos ellos, el “fresco de la primavera”.
Éste último ocupaba tres paredes de una sala del “sector Delta” del yacimiento, siendo el único “tríptico” hallado en todo el yacimiento. Es una obra de arte excepcional, que muestra un paisaje rocoso de vivos colores salpicado de matas de lirios en flor, y sobrevolado por golondrinas pintadas con una notable precisión.
La composición aparentemente simple encierra elementos de gran interés. Como se explica en la página web de la Thera Foundation, algunos críticos románticos quisieron ver en la pareja de golondrinas situada en la parte central del fresco la imagen de dos aves besándose, pero los ornitólogos modernos apuntan a que probablemente se trate de dos machos peleando. Los lirios en flor que dominan la composición nos ayudan a imaginar el paisaje de la volcánica Santorini antes de la erupción.
Aunque para un observador de hoy en día, acostumbrado a los magníficos paisajes de la pintura moderna, la contemplación de este fresco minoico pueda resultar monótona e incluso aburrida, debe tenerse en cuenta el excepcional hito artístico que éste representa: quizás por primera vez en la historia del arte, un artista decidió mirar a su alrededor a crear arte a partir de la belleza del paisaje que le rodeaba.
G. Fernández – theartwolf.com
Detalle del fresco. Foto de Konstantinos Koukopoulos.
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