Hilma af Klimt · Los Diez Más Grandes

1907 – Óleo sobre lienzo, 328 x 240 cm (cada uno)

Imágenes: las diez pinturas que conforman la serie «Los Diez Más Grandes»: «Los Diez Más Grandes, nº 1: niñez», «Los Diez Más Grandes, nº 2: niñez», «Los Diez Más Grandes, nº 3: juventud», «Los Diez Más Grandes, nº 4: juventud», «Los Diez Más Grandes , nº 5: edad adulta», «Los Diez Más Grandes, nº 6: edad adulta», «Los Diez Más Grandes, nº 7: edad adulta», «Los Diez Más Grandes, nº 8: edad adulta», «Los Diez Más Grandes, nº 9: vejez», «Los Diez Más Grandes, nº 10: vejez»

La artista sueca Hilma af Klint (1862-1944), constituye un caso excepcional dentro de la pintura moderna. A partir de 1906, su interés por el espiritismo la llevó a crear una serie de pinturas cuya génesis es similar a la escritura y dibujo automático que Klint y varias amigas practicaban durante sus sesiones de espiritismo. Es posible que estas obras de temática mística (con nombres como “Caos Primordial”, “Estrella de siete puntas”, etc.) constituyan el primer intento por representar una realidad distinta a la observable, al menos en la tradición europea, y por lo tanto sean los primeros ejemplos de arte abstracto moderno, años antes de que artistas como Kandinsky o Delaunay presentasen sus pinturas. No obstante, su obra permaneció oculta durante décadas, por voluntad de la propia artista, no fueron expuestas hasta años después de su muerte, si bien algunos autores han planteado que Kandinsky pudo haber visto sus pinturas en 1908.

En palabras del investigador Marco Pasi, “Una gran parte del debate concerniente a la importancia histórica [de la obra de Klint] ha girado en torno a la cuestión de si la artista desarrolló un estilo abstracto de pintura antes que los artistas que han sido tradicionalmente considerados como los iniciadores de este estilo (…) Sin embargo, parece que lo más importante no es decidir qué artista fue el primero en producir imágenes abstractas, (…) sino en cómo una artista en la situación de af Klint (que era relativamente marginal, tanto geográfica como personalmente) pudo desarrollar un nuevo estilo visual”.

La serie de «Los Diez Más Grandes» (o «Los Diez Mayores») son las obras más ambiciosas de Hilma af Klint. Son estudios sublimes, abstractos y monumentales sobre la vida humana, representando el paso de la niñez hasta la vejez. Pintadas en 1907, el mismo año en el que Picasso presentó «Las señoritas de Aviñón», esta serie de obras, que pudieron admirarse conjuntamente en una serie de exposiciones ya en pleno siglo XXI, forman en conjunto un impresionante viaje al subconsciente de una artista misteriosa y aislada, pero a la que, un siglo después, la historia del arte comienza a colocar en el lugar que le corresponde.

Texto: G. Fernández, theartwolf.com