Las mujeres artistas, protagonistas en el Städel
Del 10 de julio al 27 de octubre de 2024, el Museo Städel presenta la exposición «Mujeres artistas entre Fráncfort y París en torno a 1900«
Fuente: Städel Museum · Imagen: Eugenie Bandell, Sol al mediodía (Wilhelmsbad), 1913
El Modernismo es inimaginable sin la contribución de las mujeres artistas. Además de pintoras y escultoras de renombre como Louise Breslau, Ottilie W. Roederstein y Marg Moll, muchas otras se establecieron con éxito en el mundo del arte en torno a 1900. Entre ellas se encontraban Erna Auerbach, Mathilde Battenberg, Ida Gerhardi, Annie Hopf, Elizabeth Nourse y Louise Schmidt. Con sede en París y Fráncfort, establecieron redes internacionales y se apoyaron mutuamente. Como influyentes profesoras y agentes artísticas, algunas de ellas también dieron forma a la historia del Museo Städel y de la Städelschule. nHa llegado el momento de dedicar la primera gran exposición a estas mujeres artistas y de redescubrirlas. El Museo Städel presenta más de 75 pinturas y esculturas de 27 mujeres artistas, entre ellas Eugenie Bandell, Marie Bertuch, Dora Hitz, Inge Dinand y Marie-Louise von Motesiczky. Entre ellas se encuentran importantes obras de arte procedentes de renombrados museos estadounidenses y europeos y numerosas obras de colecciones privadas, que se exponen por primera vez. Las obras van acompañadas de material de archivo inédito. Fotografías y cartas hablan de colectivos internacionales de artistas, de la importancia estratégica de las asociaciones de artistas profesionales y de los éxitos, pero también de los continuos esfuerzos por obtener reconocimiento.
La exposición centra la atención en las mujeres artistas, que demostraron una gran independencia al elegir el arte como profesión, ya que no fueron excepciones únicas en una industria cultural dominada por «genios artísticos» masculinos. Desde la perspectiva de las redes, surge una compleja imagen de la formación y la situación laboral a la que se enfrentaron las mujeres artistas en la era moderna, que abarca desde las luchas de las pioneras en París en la década de 1880, pasando por las primeras escultoras en la escuela de arte Städel hacia 1900, hasta una generación de mujeres artistas jóvenes y seguras de sí mismas que participaron en la Neues Frankfurt durante las décadas de 1920 y 1930. Las obras, estilísticamente muy diferentes, muestran la diversidad de posiciones de las mujeres en el arte y reflejan los radicales cambios sociales y estéticos de la época. En sus obras, estas pintoras y escultoras tratan temas como el profesionalismo y la amistad, la representación del desnudo humano y los roles de género convencionales, al tiempo que comentan sus propias situaciones. No sólo aprovecharon la pintura y el dibujo para este fin, sino que también se adentraron cada vez más en el campo de la escultura, supuestamente considerado el género «más masculino» del arte, debido al esfuerzo físico requerido y a sus exigencias técnicas y materiales.
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