El joven Vermeer en Escocia

Johannes Vermeer
La Celestina
1656

El joven Vermeer en Escocia Tres pinturas tempranas de Johannes Vermeer se muestran en una singular exposición en las Galerías Nacionales de Escocia a partir de 8 de diciembre 2010 hasta el 13 de marzo 2011]]>

Fuente: National Galleries of Scotland
«El Joven Vermeer» presenta una oportunidad única de ver tres magníficas obras de este famoso artista y descubrir cómo se convirtió en uno de los pintores más emblemáticos del Siglo de Oro holandés. Esta es la primera exposición en Escocia dedicada al artista, y la Galería Nacional de Escocia es la única institución del Reino Unido que mostrará esta exposición.

Johannes Vermeer (1632-75) es mundialmente conocido por sus meticulosas pinturas de interiores holandeses. Teniendo en cuenta su popularidad actual, es sorprendente lo poco que se sabe acerca de su carrera. Nació en 1632 en Delft, siendo el hijo de un posadero y comerciante de arte. Nada se sabe con certeza acerca de su formación, pero es obvio que estaba familiarizado con las últimas tendencias en la pintura holandesa y flamenca. Produjo pocas obras en su carrera, de los cuales solo menos de cuarenta han logrado sobrevivir. La Galería Nacional de Escocia es una de las 17 galerías de todo el mundo que tiene una obra de Vermeer en su colección. Las tres pinturas expuestas en esta exposición son notablemente diferentes a sus últimos trabajos que se concentran casi exclusivamente en interiores domésticos. Estas pinturas, creadas antes de que el artista cumpliera 25 años, sugieren una fase experimental en su temprana carrera, explorando temas clásicos y bíblicos. Sin embargo, cada imagen revela su fascinación por la luz y el color que tanto cautiva a público de hoy.

El primer cuadro de la exposición, «Diana y sus ninfas», se cree que fue creado poco después de 1653. «Cristo en casa de Marta y María» es la mayor de las obras de Vermeer y, posiblemente, fue creada poco después de «Diana y sus ninfas». El tema está tomado del Evangelio de San Lucas y tal vez puede estar vinculado a la conversión al catolicismo de Vermeer en 1653. El último de los tres cuadros que figuran en esta exposición es «La Celestina», una escena de burdel firmada y fechada en 1656. El título de la pintura, que no se le dio a este trabajo hasta mediados del siglo XIX, se refiere a la mujer anciana que ha organizado el encuentro entre el hombre y la joven. «La Celestina» marca dos cambios significativos en el trabajo del artista: su giro hacia la pintura de «escenas de género», y la evolución hacia un estilo maduro. Una limpieza reciente ha revelado los magníficos colores vibrantes y el delicado tratamiento de las diferentes superficies y materiales en esta encantadora pintura.