Anthony van Dyck: Autorretrato
Óleo sobre tabla, 43 x 32.5 cm, c. 1615
Viena, Gëmaldegalerie der Akademie der Bildenen Künste
El Museo del Prado presenta ‘El joven Van Dyck’ El Museo del Prado presenta una de las mayores exposiciones de Van Dyck (1599-1641) en el mundo y la primera que se celebra en España dedicada a su pintura y dibujos. Del 20 de noviembre de 2012 al 3 de marzo de 2013.]]>
Fuente: Museo del Prado
Antonio Van Dyck forma parte del exiguo número de artistas que a lo largo de la historia han demostrado un sorprendente talento precoz. La exposición arranca con un autorretrato suyo fechado hacia 1615 cuando contaba solamente 15 o 16 años y abarca hasta octubre de 1621, fecha en la que se traslada de Amberes, su ciudad natal, a Italia. Durante estos seis años aproximadamente de su periodo en Amberes, hasta la edad de veintidós, Van Dyck había pintado más de 160 cuadros, incluidos retratos y obras de mediano tamaño, pero también más de una treintena de ambiciosas composiciones de gran formato. Su estrecha relación con Rubens, al que sirvió como ayudante, plantea algunos de los interrogantes más atractivos de esta etapa: ¿por qué Van Dyck creó obras intentando parecerse lo más posible a su maestro y, sin embargo, se distanció tanto en otras, otorgando a sus figuras un carácter naturalista alejado de la idealización de Rubens?
Dar sentido a la evolución del joven y a menudo contradictorio pintor, además de poner de manifiesto la extraordinaria calidad de su obra ya en este periodo, es el propósito de esta exposición que incluirá cincuenta y dos pinturas y cuarenta dibujos, un conjunto que evidenciará su precocidad, manifestada no sólo en su gran productividad, sino en la calidad de sus obras. Incluso de no haber pintado más que los cuadros de esta etapa temprana, Van Dyck ocuparía también su sitio como uno de los pintores más importantes del siglo XVII.
Esta es una de las mayores exposiciones que se han dedicado al arte de Van Dyck, la primera que se dedica a su pintura en España, y la primera que se centra en su obra de juventud desde la celebrada en la National Gallery of Canada, en Ottawa, en 1980. El Prado posee la colección más importante que existe de obra temprana de Van Dyck aportando cinco pinturas a la exposición.
El que fuera el mejor discípulo de Rubens, luchaba ya al comienzo de su carrera por definir su estilo, un concepto que era nuevo en su época, el de la conciencia por crear un sello personal. En sus primeras composiciones se muestra un tanto vacilante en el tratamiento de las anatomías, experimenta con ellas como ocurre en las obras del comienzo de la exposición: La entrada de Cristo en Jerusalén (Indianapolis Museum of Art), La Lamentación (Ashmolean Museum de Oxford) o el Sileno ebrio (Gemäldegalerie Alte Meister Staatliche Kunstsammlungen Dresden) mostrarán su faceta de pintor experimental con una fuerte personalidad que busca nuevos recursos para aumentar el impacto de sus cuadros en los espectadores.
Contenido relacionado
El pintor paisajista Martín Rico en el Museo del Prado (exposición, 2012)
Follow us on: