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Jorge Urízar Urraza – «Caro Bilbopolis»
“Al expresionismo desde la observación” – Jorge Urízar Urraza
Del 8 al 30 de mayo de 2008, Galería Rembrandt, Bilbao
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La Galería Rembrandt de Bilbao presenta a partir del jueves 8 y hasta el próximo 30 de Mayo la exposición “Al expresionismo desde la observación”, la puesta en escena de las obras del artista Jorge Urízar Urraza.
En esta colección de óleos, Urízar se da cita, fundamentalmente, con la ciudad, vista de día y de noche, las personas que la habitan, la vorágine en las horas de actividad, la calma relativa de los bares y restaurantes una noche cualquiera, la propia arquitectura de la urbe: sus edificios, comercios, bares, medios de transporte…todo ello bajo su particular visión teñida de expresionismo, pero no de ese expresionismo angustiado o deprimido característico de las vanguardias históricas.
En algunas de estas obras encontramos simplemente a las personas y en otras encontramos a los personajes, como si de una aventura gráfica se tratara. Algunos de ellos son felices, otros tristes, otros simplemente grises: no saben a qué atenerse ni por qué decidirse, la mayoría de ellos se hallan inmersos en sus propios pensamientos. La arquitectura de la urbe también la observaremos bajo el prisma particular de Urízar, edificios que nos resultan familiares aunque a veces tan solo encontremos retazos de ellos. Así el artista nos muestra la ciudad al completo, a través de escenas cotidianas como “La cola”, el “Bilbobus”, las terrazas de las cafeterías, la “Afluencia” de la gente por las calles más céntricas…
No sólo la ciudad es la protagonista de la producción de Jorge Urízar, si antes hablábamos de personajes, algunos de ellos se dan cita en exclusiva en el lienzo, como si de un retrato se tratara.
En definitiva, “Al expresionismo desde la observación” no es una exposición más, es el recorrido artístico de Jorge Urízar Urraza, el arte y la pintura que siempre le han acompañado junto con los poemas de José Luis Amadoz y el diseño de Eduardo Urízar.
La obra que se expone es de esas que no dejan indiferente a nadie. Entre los trazos típicos del expresionismo casi esperpéntico podemos sumergirnos en el alma humana, la soledad, la apatía, la angustia, la vida nocturna y, sobre todo, en Bilbao. Si es cierto que es una visión personalísima del artista, también es cierto que parte de la obra hay que atribuírsela a Bilbao. Nada ni nadie tienen sentido sino es desde, en, sobre, tras y sobre todo, con Bilbao. En este sentido la mezcla costumbrista, de retrato y de paisaje urbano adquiere todo su sentido: es la obra de un bilbaíno, sobre Bilbao y los bilbaínos.
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