La cara norte del Renacimiento en el Museo Städel

Del 2 de noviembre de 2023 al 18 de febrero de 2024, el Städel Museum presenta «Holbein y el Renacimiento en el Norte«, una completa panorámica del desarrollo del arte del norte de Europa desde finales del gótico hasta el comienzo de la Edad Moderna.

Fuente: Städel Museum · Imagen: Hans Holbein el Viejo, «Resurrección» (Pertenece al interior de las alas exteriores del altar mayor de la iglesia dominica de Fráncfort), 1501

Junto con Alberto Durero, Hans Holbein el Viejo y Hans Burgkmair el Viejo son considerados pioneros de un nuevo arte: la pintura renacentista. El centro de este arte fue la metrópoli imperial y comercial de Augsburgo, que en pocas décadas se convirtió en la capital del Renacimiento alemán e internacional. Con las obras de Hans Holbein el Joven, el arte de Augsburgo se dio a conocer finalmente en toda Europa. Ahora, el Städel Museum dedica una gran exposición especial a este punto de inflexión en la historia del arte, reuniendo destacados préstamos de los museos más importantes de Europa. Por primera vez en más de diez años, la gran obra de Hans Holbein el Joven, la «Virgen del alcalde Jacob Meyer zum Hasen» (1526-1528, Colección Würth, Künzelsau), podrá verse de nuevo en Fráncfort.

A principios del siglo XVI, Augsburgo experimentó un auge cultural y económico. Esto se debió a una serie de factores: el mecenazgo artístico de familias de banqueros y comerciantes internacionalmente activos, como los Fugger y los Welser, las numerosas estancias del emperador Maximiliano I y la frecuente convocatoria de dietas imperiales. Augsburgo se caracterizó por un clima especialmente abierto en el que se pusieron a prueba las posturas del arte renacentista influenciado por la cultura humanista italiana. Además de Alberto Durero, entre los pioneros se encontraban sus compañeros y rivales Hans Holbein el Viejo (c. 1460/70-1524) y Hans Burgkmair el Viejo (1473-1531). En su arte, siguieron caminos nuevos y muy diferentes: Mientras que Holbein se centró principalmente en las innovaciones de la pintura holandesa desde Jan van Eyck, Burgkmair se inspiró en el arte italiano. Ambos artistas son representativos de las diferentes posibilidades estilísticas de la pintura renacentista, que también inspiró en mayor o menor medida a otros artistas de Augsburgo durante este periodo. La influencia de este arte en la siguiente generación de artistas puede apreciarse en las obras de Hans Holbein el Joven, que desarrolló aún más las posturas establecidas en Augsburgo y, con su obra, las difundió por toda Europa