Philip Guston, un americano en Londres
Desde el 5 de octubre de 2023 hasta el 25 de febrero de 2024, la Tate Modern presenta «Philip Guston Now«, la primera gran retrospectiva sobre el artista en el Reino Unido en casi 20 años.
Fuente: Tate Modern · Imagen: Philip Guston, «Pintar, fumar, comer», 1973. Stedelijk Museum, Ámsterdam © The Estate of Philip Guston
«Philip Guston Now» llega a Londres tras su paso por el Museo de Bellas Artes de Boston, donde pudo verse del 1 de mayo al 11 de septiembre de 2022; por el Museo de Bellas Artes de Houston, del 23 de octubre de 2022 al 15 de enero de 2023, y por la Galería Nacional de Arte de Washington, del 26 de febrero de 2023 al 27 de agosto de 2023.
Inicialmente prevista para junio de 2020, «Philip Guston Now» se pospuso tras el asesinato de George Floyd en mayo de 2020. Varias de las pinturas de Guston representan, de forma bastante caricaturesca y en modo alguno apologética, figuras encapuchadas similares a las del Ku Klux Klan, y el temor a que estas pinturas fueran malinterpretadas en un momento en el que las protestas sociales se extendían por todo Estados Unidos provocó el aplazamiento de la exposición, una decisión que fue duramente criticada por artistas y académicos. La hija de Guston señaló en una entrevista que los cuadros, lejos de defender la supremacía blanca, «trataban sobre el sentimiento de culpabilidad blanco», incluido el del propio artista.
En un comunicado de prensa, la Tate Modern explica que «durante más de 50 años, el artista Philip Guston realizó sin descanso pinturas y dibujos que captaban el mundo ansioso y turbulento del que era testigo. Nacido en Canadá en el seno de una familia de inmigrantes judíos, creció en Estados Unidos y acabó convirtiéndose en uno de los pintores abstractos más célebres de las décadas de 1950 y 1960, junto a Mark Rothko y su amigo de la infancia Jackson Pollock. Sus primeros trabajos incluyeron murales y pinturas sobre el racismo en Estados Unidos y las guerras en el extranjero. Durante la agitación social y política de finales de los sesenta, Guston se volvió crítico con la abstracción y empezó a producir cuadros a gran escala con figuras cómicas, algunas con capuchas blancas, que representaban el mal y a los autores cotidianos del racismo. Estos cuadros y los que siguieron convirtieron a Guston en uno de los pintores más influyentes de finales del siglo XX. Guston era un artista complejo que se inspiraba en el mundo de pesadilla que le rodeaba para crear imágenes nuevas y sorprendentes. Esta exposición explora cómo sus cuadros tendieron puentes entre lo personal y lo político, lo abstracto y lo figurativo, lo humorístico y lo trágico«.
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