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Edvard Munch. La mirada moderna – Schirn Kuntsthalle

Munch - Nieve en la Avenida

Edvard Munch
Nieve en la Avenida, 1906
© Munch-museet /Munch-Ellingsen-Group / VG Bild-Kunst, Bonn 2012

Edvard Munch. La mirada moderna – Schirn Kuntsthalle La exposición del Schirn, organizada conjuntamente con el Centre Pompidou de París, se centra en la obra tardía del pintor, probando que Munch no fue solo un artista del siglo XIX, sino también del XX.

9 de febrero – 13 de mayo, 2012.

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Fuente: Schirn Kuntsthalle

Además de las aproximadamente sesenta pinturas y veinte obras sobre papel, dos capítulos de la exposición están reservadss para la obra de Munch como fotógrafo y cineasta. Cincuenta fotografías de la época y cuatro películas se incluyen en la muestra. Otra parte de la exposición pone de relieve cómo el artista representa el mismo motivo en el dibujo, la fotografía, la pintura, el arte gráfico, e incluso la escultura, y muestra que el retorno frecuente a ciertos motivos constituye una clave importante para la comprensión de la obra de Munch.

Repeticiones
Seis versiones de «El Niño Enfermo», siete de las «Chicas en un puente», y diez del «Vampiro» revelan la repetición como uno de los constantes factores cruciales en la obra de Munch. Esta reiteración no sólo muestra una obsesión casi maníaca con el tema, pero también revela que Munch fue el artista de su generación que abordó con mayor agudeza el tema de la reproducibilidad de las obras de arte, tan fundamental en el siglo XX.

Autorretratos
Desde sus inicios hasta su muerte, el artista exploró intensamente su personaje en más de setenta pinturas y obras gráficas, así como en más de cien dibujos, acuarelas y dibujos y, por tanto nos dejó una autobiografía visual, por así decirlo. Mientras que el artista produjo tan sólo cinco autorretratos en el curso del siglo XIX, su número aumentó a más de cuarenta entre los años 1900 y 1944.

Fotografía
Al igual que Pierre Bonnard, Edouard Vuillard, y Alfons Maria Mucha, Munch fue miembro de una generación de artistas que se sintieron fascinados por la fotografía. En 1902, Munch compró una pequeña cámara Kodak en Berlín y comenzó a tomar fotos, no sólo de pinturas y lugares asociados con ciertos recuerdos, sino también cada vez más de sí mismo.

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