El MoMA expone los collages de Henri Matisse

HENRI MATISSE (Francia, 1869–1954)
Dos máscaras (El tomate) (Deux masques [La Tomate])
1947
Gouache sobre papel, recortado y pegado
47.7 x 51.8 cm
Mr. and Mrs. Donald B. Marron, Nueva York

Henri Matisse: The Cut-Outs – Tate Modern (abril de 2014)

El MoMA expone los collages de Henri Matisse ‘Henri Matisse: The Cut-Outs’ es la más importante muestra de los collages de Matisse jamás presentada, con unas 100 obras en exposición. Museo de Arte Moderno, Nueva York, del 12 de octubre de 2014 al 8 de febrero de 2015.]]>

Fuente: Museum of Modern Art, New York

A finales de la década de los 40, Henri Matisse escogió cada vez con más frecuencia el papel recortado como su medio artístico primario, y las tijeras como su instrumento, introduciendo una forma radicalmente nueva de crear arte, el recortable o collage. Matisse recortaba hojas pintadas con diferentes formas y tamaños -desde lo vegetal a lo abstracto- que luego organizaba en composiciones animadas, sorprendentes por su juego de colores y contrastes, su explotación de las estrategias decorativas, y su economía de medios. Inicialmente, estas composiciones eran de tamaño modesto, pero con el tiempo su escala creció junto con las ambiciones de Matisse, expandiéndose hasta los murales. Último y brillante capítulo en la larga carrera de Matisse, los collages reflejan tanto un compromiso renovado con la forma y el color como una nueva visión de la obra de arte, ya sea como un objeto único, un ornamento, o un híbrido de estos.

Esta exposición fue provocada por una iniciativa para conservar el monumental collage de «La Piscina» (1952) del propio MoMA, uno de los favoritos de los visitantes desde su adquisición por el MoMA en 1975. «La Piscina» fue compuesto para una habitación específica (el comedor del artista en su apartamento en Niza, Francia). Los objetivos de los esfuerzos de conservación de varios años han sido traer este collage mágico de nuevo a su equilibrio original de color, altura y configuración espacial. Recién restaurada, la obra vuelve a las galerías del MoMA como una pieza central de la exposición.

Con la investigación en dos frentes -conservación y curatorial- esta exposición ofrece una reconsideración de los collages mediante la exploración de una serie de cuestiones técnicas y conceptuales: métodos y materiales del artista; sus aspectos ambientales; su presencia escultórica y temporal debido a la textura y materialidad de las pinturas; y sus dobles vidas, primero como obras mutables en el estudio y, en última instancia, como piezas permanentes, una transformación llevada a cabo a través de montaje y el encuadre. La exposición también muestra las tensiones que acechan en todos los collages, entre meta y proceso, obras de arte y decoración, dibujo y color.

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