Mary Weatherford, GLORIA, 2018, Flashe y neón sobre lino, 297.2 × 594.4 cm © Mary Weatherford. Foto: Fredrik Nilsen Studio
Mary Weatherford: ‘He visto ballenas grises pasar’ Gagosian presenta ‘I’ve Seen Grey Whales Go By (He visto ballenas grises pasar)’, nuevas pinturas de Mary Weatherford. Esta es su primera exposición individual con la galería. Del 13 de septiembre al 15 de octubre de 2018.]]>
Fuente: Gagosian Gallery
Weatherford pinta grandes composiciones que incluyen pintura esponjosa sobre pesados lienzos de lino coronados por uno o más tubos de neón de colores cuidadosamente escogidos y colocados. El lienzo, preparado con yeso blanco mezclado con polvo de mármol, y trabajado con pintura ‘Flashe’, una emulsión altamente pigmentada pero fácil de diluir, admite aplicaciones de color asombrosamente diversas. La superficie de la pintura varía de mate y aterciopelada a transparente y translúcida. El lienzo está a veces densamente lleno de pintura, concebido como un continuo pictórico; en otros cambia de color de borde a borde de la pintura; y en otros contiene trazos agrupados en un entorno relativamente desierto. Y el color en sí mismo varía significativamente: azules borrosos, amarillos apagados y rojos de carnaval; tonos minerales, evocando pizarra o acero; rosados que sugieren frutas o carne; y muchos negros diferentes, como plumas brillantes.
Los tubos de neón que aparecen junto a estos campos de color avanzan una práctica única que Weatherford comenzó en 2012, inspirada en los letreros luminosos a lo largo de las calles del antiguo Bakersfield, California. En su uso del neón, transformó lo que previamente se había utilizado en publicidad –aunque ya había sido probado por artistas anteriores- en una forma radicalmente nueva de dibujo pictórico. Proyectando una luz de carácter industrial sobre los campos de color, los tubos de neón aparecen como líneas dibujadas a mano en la superficie, aunque a veces son tan brillantes que llegan a ser cegadores para el espectador, creando imágenes secundarias. Weatherford ha utilizado desde uno o hasta cinco tubos individuales, en ocasiones extendiéndose más allá de los bordes del lienzo. Las cuerdas para la sujección del tubo de neón crean su propia capa de dibujo sobre la pintura, extendiéndose hasta los transformadores, que parecen anclas fijadas al suelo.
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