Louis Latapie: «La guitare au compotier»
«100 latapies para una exposición»
EXPOSICIÓN ANTOLÓGICA DEL PINTOR CUBISTA LOUIS LATAPIE.
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La Galería Rembrandt de Bilbao cumple dos años en su espacio de Juan de Ajuriaguerra y conmemora esta fecha con una exposición antológica de las obras del pintor cubista Louis Latapie (Toulouse 1.891- Avignon 1.972), parte de cuyos trabajos tuvimos la oportunidad de conocer en la exposición inaugural de esta galería. No se trata de una exposición más de las obras de Latapie, sino que en esta ocasión, a partir del jueves 18 de Octubre, podremos observar su trayectoria artística: un recorrido en el cual descubrimos las reflexiones del artista sobre su pintura; ¿debe seguir las corrientes artísticas imperantes en la época o debe evolucionar y seguir su estilo propio? Es cierto que las pinturas de Latapie se enmarcan dentro de la corriente cubista, aunque bajo su visión personal y creando un lenguaje plástico exclusivo que le identifica inmediatamente. El Cubismo en sí mismo, evoluciona después de la Primera Guerra Mundial al igual que los artistas, que como en el caso de Latapie, fueron llamados a filas. Se identifica con el Cubismo pero no con el Cubismo anterior a la Guerra sino con un Cubismo modificado y de interpretación diversa, crea así «su lenguaje cubista propio» .
Son los años veinte del nuevo siglo y Latapie se debate entre la figuración y la abstracción intentando descubrir la orientación que quiere dar a sus obras, pero se decanta por el cubismo explorando todas las posibilidades y alternativas que le ayuden a alcanzar su realidad pictórica, pero con ese lenguaje cubista propio al que hacíamos referencia. Como diría su amigo Georges Braque : es preciso crear un vocabulario para su pintura, para proporcionar un instrumento de comprensión a aquellos que contemplen su obra.
Una vez que deja atrás París, se instala definitivamente en un viejo molino en Seine-Port, donde su pintura, en sus propias palabras, se hace adulta. En sus lienzos aúna desnudos y naturalezas muertas con predominio de los colores intensos, siente una debilidad por la abstracción y también por el cubismo o, tal y como él sentía, «cubismos» ; así surgen las series de «Cariátides», «Desnudos» y «Naturalezas muertas».
En los años sesenta las exposiciones sobre Cubismo se multiplican y Latapie participa activamente en ellas. Se ve obligado a vender el molino que se había convertido en su casa y estudio y se instala en Avignon. Allí reanuda su actividad artística con la figura y así surgen las series «Tríades». Además trabaja distintas disciplinas como el dibujo, la acuarela, la litografía y óleos de pequeño formato; preparatorios de las obras de mayor dimensión. En todas estas obras predomina el color, convirtiéndose en el verdadero lenguaje de la obra.
La Obra de Louis Latapie, ha encontrado su sitio. Al recorrer sus diferentes etapas, se puede descubrir su pintura, pintura que él mismo resume de la siguiente manera en 1967: «Es de la lucha (entre figurativo y no figurativo) de la que nace el drama; un cuadro pintado sin este drama es el fruto de la facilidad y la peor de las virtuosidades no está lejos. Es a partir de aquí, y solo a partir de aquí, cuando el abstracto puro es posible; si el pintor ha podido suprimir el objeto, es para que su pintura sea un objeto, el objeto primordial. La influencia de su instinto está liberada hacia un más alto grado, y la pintura va a alcanzar las cumbres de la pureza. La pureza de sus impresiones de donde la naturaleza no está excluida, al contrario. La pureza de su dialogo, de una elocuencia manifiesta, confirman sus intenciones. La pureza del color, imagen de su alma y expresión de su sentido de la luz. Respecto a las leyes fundamentales de todas las Artes, ellas serán también respetadas y justificadas».
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