Lee Krasner: “Shattered Color”, 1947. Colección privada. ©Pollock-Krasner Foundation / VG Bild Kunst. ©Christie’s Images.
Retrospectiva de Lee Krasner en el Schirn Kunsthalle El Schirn Kunsthalle Frankfurt organiza una retrospectiva de la carrera de Lee Krasner, incluyendo casi 100 obras, que incluyen pinturas, collages y dibujos, así como películas y fotografías, que cuentan la historia de una de las artistas más audaces del siglo XX. Del 11 de octubre de 2019 al 12 de enero de 2020.]]>
Fuente: Schirn Kunsthalle Frankfurt
La artista Lee Krasner (1908–1984) fue una pionera del expresionismo abstracto en los Estados Unidos. Después de más de 50 años, su trabajo vuelve a exponerse en Europa en un importante retrospectiva. La exposición presenta obras de toda la carrera de Krasner, que abarca más de medio siglo, y reúne préstamos de colecciones públicas y privadas internacionales: autorretratos de finales de la década de los 20, dibujos y bocetos, grupos de obras como sus famosas “Little Images” y pinturas de la serie “Prophecy” de las décadas de los 40 y 50, así como obras de sus series “Umber” y “Primary” de la década de los 60 y collages tardíos de la década de los 70.
Lee Krasner nació en 1908 en Brooklyn, Nueva York, en una familia emigrada de Rusia. Tomó clases de arte cuando era estudiante de secundaria, estudió en la Academia Nacional de Diseño y luego se unió a la Escuela de Bellas Artes Hans Hofmann. Fue miembro de los Artistas Abstractos de América y trabó amistad con Ray Eames, Willem de Kooning y Franz Kline. El trabajo de Krasner fue oscurecido durante mucho tiempo por el de su esposo, Jackson Pollock, quien fue uno de los principales representantes de la “Action Painting”, y conocido por su técnica de “drip” (goteo). La pareja vivía y trabajaba en una granja en Long Island: Krasner en la sala de estar y una habitación en el piso superior, y Pollock en un establo reformado en el exterior. Después de su temprana muerte en un accidente automovilístico en 1956, Krasner decidió reclamar el estudio de Pollock como suyo, iniciando una nueva etapa en su carrera artística. P or primera vez pudo trabajar en lienzos de gran tamaño, produciendo algunas de sus obras de arte más importantes, como «The Guardian» (1960), «Happy Lady» (1963), «Combat» (1965), y «Siren» (1966). A diferencia de otros artistas de su tiempo que también pintaron de una manera no representativa, Krasner nunca desarrolló un ‘estilo fijo’, sino que aspiró a reinventar constantemente su lenguaje pictórico.
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