La National Gallery se rinde a Frans Hals, el virtuoso del retrato holandés

Del 30 de septiembre de 2023 al 21 de enero de 2024, la National Gallery de Londres presenta la mayor exposición dedicada a Frans Hals desde hace 30 años

Fuente: National Gallery, Londres – Imagen: Frans Hals, ‘El caballero sonriente’ (detalle) (1624). Colección Wallace, Londres

La exposición está organizada en gran parte cronológicamente, con secciones separadas para las pinturas de género y los pequeños retratos, dejando espacio para los excelentes retratos grupales de Hals procedentes del Museo Frans Hals de Haarlem, que rara vez han salido de la ciudad desde que fueron pintados hace unos cuatro siglos.

Uno de los cuadros más conocidos del mundo, «El caballero sonriente«, de Frans Hals, ha sido prestado por primera vez para esta exposición. Tras la histórica decisión de la Wallace Collection en 2019 de prestar obras de su colección de forma temporal por primera vez en sus 120 años de historia, el cuadro llega a Trafalgar Square desde su sede en Manchester Square, donde ha estado expuesto desde la década de 1870.

“El caballero sonriente » es una de las mejores obras del artista que, en vida, fue reconocido por su caracterización excepcionalmente viva de las personas. Fue uno de los pocos artistas de la historia de la pintura occidental que consiguió pintar personas sonriendo y riendo, un reto que la mayoría de los pintores rechazaban por su dificultad.

Además de los préstamos clave de las colecciones holandesas, otros elementos destacados de la exposición son «Retrato de Isaac Massa», 1626 (Art Gallery of Ontario, Toronto); «Retrato de Pieter Dircksz. Tjarck», alrededor de 1635-38, (Los Angeles County Museum of Art, California); «El jugador de ollas Rommel», alrededor de 1618-22 (Kimbell Art Museum, Fort Worth, Texas); «Retrato de Tieleman Roosterman», 1634 (The Cleveland Museum of Art, Cleveland, Ohio).

Desde el redescubrimiento de su obra en el siglo XIX, los cuadros de Hals gozan de gran prestigio y popularidad entre el público, pero hace más de treinta años que no se celebra una gran exposición dedicada a su obra (en Washington, Londres y Haarlem, en 1989-90).

La rápida técnica pictórica de Hals le valió la reputación de virtuoso cuyo manejo del pincel sólo era igualado por artistas de la talla de Rembrandt en Holanda o Velázquez en España. Sin embargo, su obra cayó más o menos en el olvido durante gran parte de los siglos XVIII y XIX, y su bravura como pintor esperó a ser redescubierta en la segunda mitad del siglo XIX por el crítico de arte y periodista Théophile Thoré-Bürger, que redescubrió a Vermeer, y por los impresionistas, que admiraron mucho la pincelada de Hals.