Interior del MACBA de Barcelona
FRANCESC TORRES. Da capo – exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona
Del 6 al 28 de septiembre de 2007 en el MACBA de Barcelona
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Da capo es una indicación musical que cuando se halla al final de una partitura, señala al intérprete que debe iniciar de nuevo la interpretación desde el principio. El título de la exposición retrospectiva que el MACBA dedica a la obra de Francesc Torres hace referencia a una imagen de la condición humana con relación a la historia y al tiempo que interroga la naturaleza de la evolución. Por lo menos, cuestiona la idea de mejora tan presente en la concepción moderna para investigar los pliegues y meandros que en el presente dejan ver al animal que la civilización no ha domesticado.
Francesc Torres (Barcelona, 1948) es autor de una obra vastísima y variada que se ha situado fundamentalmente a contracorriente de la visión humanista de la sociedad. Son conocidas sus instalaciones multimedia que representan la velocidad, la competición y el machismo como fuentes y expresiones de la violencia. La guerra como expresión sofisticada y culturalizada de esta violencia y la fragilidad de la memoria histórica ante la manipulación política están igualmente presentes en su trabajo.
Torres vivió en París de 1967 a 1969, entre 1972 y 2002 en Estados Unidos, y de 1986 a 1988 en Berlín, donde realizó una parte esencial de su trabajo, también desconocido entre nosotros. Ni la retrospectiva que le dedicó el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en 1991 ni la realización de trabajos específicos en Barcelona o en Valencia en los años 1991 y 1996, respectivamente, no llegaron a dar una visión de conjunto del trabajo del artista. La exposición que el MACBA le dedica constituye una lectura de la obra del artista en claves museísticas y contiene, asimismo, una «respuesta» del artista a la lectura del museo, en forma de obras nuevas realizadas específicamente para esta ocasión.
La muestra incluye una recopilación de trabajos de Torres realizados desde finales de los años sesenta hasta el momento actual, en los que se aprecia la influencia de la práctica poética —que el artista ha desarrollado a través de un amplio trabajo de escritura a lo largo de los años— y el cultivo de una obra de arte centrada en la búsqueda de la objetividad. Interesado por la naturaleza del objeto, Torres evoluciona hacia el análisis de los sistemas biológicos, donde aparece el uso de elementos naturales (agua, aire, tierra…). A mediados de los años setenta, performances y acciones que se traducen en instalaciones dan paso a la investigación de los nuevos medios en la realización de obras de gran formato, impactantes y teatrales. Realizadas en gran medida como trabajos in situ, estas obras hoy no permiten una recontextualización. La exposición en el MACBA hace hincapié en cambio en aspectos inéditos o muy poco conocidos de su obra, como, por ejemplo, la importancia del dibujo y el trabajo sobre la imagen que vincula a Torres con el lenguaje de la pintura. En las obras más recientes que serán igualmente presentadas se incluye el trabajo realizado por el artista con motivo de las excavaciones de una fosa común de la guerra civil española, llevadas a cabo por un equipo de la Universidad Autónoma de Madrid y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Este trabajo consiste en una serie de fotografías de gran formato en blanco y negro, recientemente presentadas en el ICP de Nueva York.
Da capo pone de relieve la figura del artista como polemista en su tiempo, como intelectual integral y activo en la construcción de una esfera pública que va más allá de las cuestiones puramente estéticas, sin olvidar el poder de la sensación y la sensibilidad para la relevancia del arte.
La exposición se completa con la publicación de una monografía que recoge una selección de textos escritos y publicados por Francesc Torres desde los años setenta hasta nuestros días. Seleccionados y editados por Iria Candela, estos textos ponen de manifiesto el espíritu comprometido y combativo de Torres con relación a la memoria colectiva, los agujeros negros de la transición política a la democracia, un mundo del arte desestructurado y el papel del artista con relación a la sociedad, los discursos políticos y las instituciones. La publicación incluye, asimismo, textos de Bartomeu Marí, comisario de la exposición y Antonio Monegal.
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