Gustave Courbet
Le Bord de mer à Palavas (Orilla del Mar en Palavas), 1854
Óleo sobre lienzo, 38 x 46.2 cm
Musée Fabre, Montpellier Agglomération
© Musée Fabre, Montpellier Agglomération / Frédéric Jaulmes
Gustave Courbet en la Fondation Beyeler
Exposición de Gustave Courbet en la Fondation Beyeler Incluyendo autorretratos, figuras femeninas, y vistas del mar y los acantilados, la exposición muestra el innovador uso del color de Courbet, y su estrategia de ambigüedad. Del 7 de septiembre de 2014 al 18 de enero de 2105.]]>
Fuente: Fondation Beyeler
La Fondation Beyeler dedica muchas de sus exposiciones a artistas cuya obra tuvo una influencia determinante en el desarrollo de la pintura moderna. Una figura clave en la historia del arte es Gustave Courbet, que nació en Ornans, cerca de Besançon, en el Jura francés, en 1819, y fallecido en La Tour-de-Peilz en Suiza en 1877.
Han pasado 16 años desde que la obra de Courbet se presentó por última vez en Suiza. La exposición en la Fondation Beyeler, que incluye entre 50 y 60 obras, se concentrará en su papel como el primer pintor de vanguardia. Con sus provocativos lienzos y su énfasis en su individualidad como artista, Courbet se convirtió en un precursor del Modernismo que rompió con las convenciones de la formación académica tradicional.
Su famosa pintura «L’origine du monde» está en el corazón de la exposición. Esta es su primera presentación pública en cualquier lugar de Europa que no sea Francia. Creada en 1866, la pintura es la obra maestra desconocida del siglo XIX, una obra que pocos vieron en su momento, pero de la que todo el mundo hablaba y que, incluso hoy en día, conserva su capacidad de provocación.
Mostrando los manantiales, cuevas, escarpados acantilados de piedra caliza, y frondosos bosques del departamento del Jura alrededor de Ornans donde nació, los paisajes de Courbet se combinan a menudo con representaciones del desnudo femenino. Los seres humanos, la sexualidad y la naturaleza virgen se unen en un equilibrio fascinante. Otros lienzos se centran en la oscuridad impenetrable de las cuevas de las montañas Jurassian, mostrando a Courbet como un maestro de la sugestión, un verdadero pintor de lo invisible. Courbet fue un artista que estableció nuevas ideas pictóricas.
La sala titulada «Huellas en la Nieve», donde se muestran los paisajes nevados de Courbet, muestran a los visitantes cómo Courbet, a través de su pintura, transforma el color en un objeto. En estas obras, el color blanco se convierte en nieve, creando su propia realidad.
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