John Chamberlain, MURMUR, 2002, acero policromado, 40.6 × 66 × 48.3 cm © 2018 Fairweather & Fairweather LTD / Artists Rights Society (ARS), New York. Fotografía de Rob McKeever
John Chamberlain en la Gagosian Gallery La Galería Gagosian de Londres presenta ‘ENTIRELYFEARLESS,’ una exposición de escultura de metal de John Chamberlain. Del 17 de abril al 26 de mayo de 2018.]]>
Fuente: Gagosian Gallery
Las distintivas esculturas de metal de Chamberlain, a menudo hechas de acero de automóvil aplastado, poseen una majestuosa gracia, así como la expresiva plasticidad de los materiales industriales. Explorando la interacción de color, brillo, peso y equilibrio, Chamberlain aprovecha la energía dinámica del Expresionismo Abstracto, los elementos prefabricados del Pop y el Minimalismo, y las provocativas curvas y sensualidad del alto barroco.
En esta exposición, obras realizadas a lo largo de cuatro décadas dan fe de las variaciones aparentemente infinitas de forma y color que Chamberlain exploró a lo largo de su carrera. La pieza central, ENTIRELYFEARLESS (2009), se alza sobre el espectador, con sus lados rojos arrugados entre ángulos de parachoques de automóvil en un brillante cromado plateado. En BISHOPBUDD (2009), un conjunto de tiras de metal retorcidas se sitúa encima de un grupo de planos de acero blanco y negro contorsionados, una forma robusta que recuerda tanto a un elegante árbol como a la amenazante nube de una bomba nuclear. Chamberlain fomentó un gran aprecio por la poesía durante el año que pasó en el Black Mountain College en 1955, y comenzó a considerar el lenguaje como una parte integral de su enfoque estético. Los títulos de sus obras -generalmente en mayúsculas y sin espacios- a menudo actúan como ecos semióticos de las propias esculturas.
WANDERINGWHISPER (1986) y MURMUR (2002) muestran la evolución del uso del color de Chamberlain, un remolino tipo roseta en plata, naranja y rojo en el primero, adornado con ocasionales rasguños y abolladuras; y un audaz turquesa, verde, y morado en el último, que recuerda a los gráficos, graffiti y calcomanías de principios de la década de 2000. Los tonos más apagados de Rebel Ruckus (1975) contrastan con GLEAMINGSPOTLIGHT (1992), en el que el óxido se asoma desde los pliegues del metal pulido, creando reflejos distorsionados y superpuestos.
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