El Belvedere presenta una exposición dedicada a la pintora modernista Broncia Koller-Pinell

Del 15 de marzo al 8 de septiembre de 2024, el Belvedere presenta la exposición «Broncia Koller-Pinell: Una artista y su red«

Fuente: Belvedere – Imagen: Broncia Koller-Pinell, “Die Ernte”, 1908

Broncia Koller-Pinell fue una de las pocas mujeres artistas que tuvo presencia en las exposiciones internacionales del Modernismo vienés. A los veintisiete años ya exponía en la Künstlerhaus de Viena. Sus mayores éxitos llegaron más tarde con el grupo Kunstschau, fundado por Gustav Klimt. Ahora, el Belvedere dedica una exposición a Broncia Koller-Pinell en la que, además de sus principales obras, se profundiza en la red de contactos de la pintora y en sus actividades de promoción del arte. Al incluir el entorno artístico de Broncia Koller-Pinell, podemos rastrear su desarrollo estilístico desde el impresionismo de finales del siglo XIX de la Escuela de Múnich hasta la Nueva Objetividad de los años veinte. Las interacciones e influencias se pondrán de manifiesto en las pinturas y obra gráfica de artistas como Robin Christian Andersen, Anton Faistauer, Albert Paris Gütersloh, Carl Hofer, la hija de Koller-Pinell, Silvia Koller, Koloman Moser, Egon Schiele, Heinrich Schröder y Franz von Zülow. La exposición también explorará el papel de Broncia Koller-Pinell y su marido Hugo Koller como mecenas de las artes.

Además de «Broncia Koller-Pinell: Una artista y su red», el Belvedere también presentará la primera exposición individual institucional de Tamuna Sirbiladze (1971-2016). La exposición, que podrá visitarse del 22 de marzo al 18 de agosto de 2024, abarca pintura, dibujo, cine e instalación. Nacida en Tiflis, Sirbiladze desarrolló en Viena su estilo característico, que se distingue por su enfoque altamente expresivo y su lenguaje visual antropomórfico. Entre los temas recurrentes de la pintura de Sirbiladze figuran el cuerpo humano, la sexualidad y la vulnerabilidad, que al principio plasmó de manera audazmente figurativa utilizando un consumado vocabulario formal, antes de inclinarse cada vez más por la abstracción.