Constantin Brancusi: «Madame Pogany». versión I, 1913 (a partir de un mármol de 1912). Imágen vía MoMA
El MoMA presenta ‘Constantin Brancusi: Escultura’ La exposición ‘Constantin Brancusi Sculpture’ celebra la extraordinaria colección de obras del artista en el MoMA: 11 esculturas de Brancusi se exponen juntas por primera vez, junto con dibujos, fotografías y películas. 22 de julio de 2018 – 18 de febrero de 2019.]]>
Fuente: MoMA
Recordando la primera exposición pública de la obra de Constantin Brancusi (1876-1957) en los Estados Unidos, en la Armory Show de 1913, un escritor reflexionó que las esculturas expuestas eran «inquietantes, tan inquietantes que alteraron por completo la actitud de muchos neoyorquinos hacia toda una disciplina artística.» De hecho, las formas seductoramente simples de Brancusi no se parecían a nada hecho hasta entonces, en ninguna parte.
En lugar de modelar arcilla como sus contemporáneos, Brancusi esculpió su obra directamente de madera o piedra, o la fundió en bronce. Simultáneamente, rechazó el realismo, y prefirió que sus esculturas evocaran -en lugar de parecerse a- los temas nombrados en sus títulos. Brancusi hizo bases para muchas de sus esculturas, construcciones complejas que se convirtieron en parte de la obra. A menudo movía las obras de base a base, o las colocaba directamente en el suelo de su estudio, de modo que vivieran en el mundo, junto a objetos cotidianos y personas.
Nacido en la Rumania rural, Brancusi se mudó a París en 1904, donde estableció su estudio y se sumergió rápidamente en los círculos artísticos de vanguardia. En su ciudad adoptiva abrazó un moderno espíritu experimental, incluyendo un interés en las máquinas modernas y la cultura popular. Con su amigo Man Ray hizo películas que capturaron su vida en el estudio, trabajando con sus materiales y musas, activando sus obras de arte a través del movimiento y la recombinación, y revelando sus fuentes de inspiración, como animales, luz natural y danza. Sin embargo, hasta su muerte se presentó con orgullo como un extraño, cultivando su imagen de campesino, con una larga barba, camisa de trabajo y sandalias. La contradicción también llegó a su creación artística, que dependía tanto de las técnicas antiguas como de las tecnologías contemporáneas.
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