Una nueva obra para los grandes museos · sugiriendo nuevas adquisiciones a Museos de Arte
Sugerimos una adquisición de una obra de Arte para cada uno de los más importantes museos del mundo
por theartwolf.com
En los últimos años -o más correctamente, en las últimas décadas- el mercado del arte ha sufrido un cambio en sus protagonistas. La recuperación económica, unido al auge en popularidad de la pintura -especialmente la moderna y contemporánea- ha provocado que los grandes compradores hayan pasado de ser los museos e instituciones a grandes inversores y coleccionistas privados. Los museos -salvo selectas excepciones, como el Getty Museum- se han visto incapaces de competir con las ofertas de los compradores privados, y son obligados a seleccionar sobremanera sus adquisiciones, y en ocasiones deben confiar de ayuda gubernamental o de mecenas privados para poder llevarlas a cabo.
Obviando cuestiones económicas -lógicamente no estamos al tanto de la situación económica y del sistema de financiación de todos los museos del mundo- theArtWolf se ha atrevido a sugerir a algunos de los principales museos del mundo una obra que enriquecería sus ya ricas colecciones.
Por supuesto, salvo uno o dos casos que no vamos a desvelar, no tenemos esperanzas de que estas obras lleguen a su museo asignado. Aunque todas ellas se hallan en manos privadas, muchas no están a la venta, y sus propietarios no parecen dispuestos a dejarlas marchar. Además de que, por supuesto, nuestras elecciones puedan parecer ridículas para muchos. No obstante, allá van:
MUSEO DEL LOUVRE – Paris, Francia
Jean Auguste Dominique Ingres
Carolina Bonaparte, princesa de Murat, reina de Nápoles, 1814 (colección privada, Nueva York)
¿Qué demonios hace esta maravilla en manos privadas? Parece increíble que una obra maestra como esta se haya mantenido alejada de los museos a lo largo de casi dos siglos, pero así es: se perdió poco después de ser pintada, y no se recuperó hasta finales del pasado siglo. Anécdotas aparte, el cuadro es una obra maestra absoluta, uno de los dos o tres mejores retratos de Ingres. La princesa se alza, elegante y mayestática, frente a una ventana cuyas horizontales y verticales acotan inteligentemente la composición. El esplendor de la dama parece empequeñecer incluso al amenazante Vesubio, perfectamente encuadrado en la carpintería del ventanal. Una obra magistral digna del mejor museo del mundo. Hablando del Louvre, estuve tentado de sugerir algún Velázquez (ausencia intolerable en el museo parisino) pero no encuentro, en manos privadas, ninguno con la categoría que la institución merece.
J.A.D. Ingres
Caroline Bonaparte, princesa de Murat…
MUSEO DE ORSAY – Paris, Francia
Claude Monet
Álamos al borde del Epte, vista de la marisma (colección privada, Estados Unidos)
No puedo ser objetivo con esta obra maestra. Desde siempre ha sido mi Monet favorito, y la considero una de las más bellas pinturas de todos los tiempos. La composición posee la extraña belleza de un haiku japonés, asimétrica y conmovedora, mientras las hojas de los álamos se desdoblan en una gama de rojos y púrpuras, concluyendo en un azul que haría enrojecer de envidia a Yves Klein. Es, en definitiva, Monet en su máximo esplendor, y una perfecta adquisición para esa Meca del impresionismo que es el Orsay.
Claude Monet
Poplars au bord de L’Epte
MUSEO DEL PRADO – Madrid, España
Frans Hals
Retrato de Isabella Coymans, c.1650-52 (actualmente en una colección privada)
El caso del Prado es atípico dentro de la política de adquisiciones de los Museos del mundo. En vez de destinar los fondos económicos a subsanar las carencias de su colección (flagrante falta del temprano Renacimiento italiano), sus adquisiciones van destinadas a completar aún más sus ya sobresalientes colecciones de pintura española y flamenca (como «El barbero del Papa», de Velázquez, o la reciente «Crucifixión» de Juan de Flandes) continuando el gusto de los Reyes de antaño. Equilibrando ambas ideas (subsanar o completar) se propone una obra de un artista que, además de no estar representado en el Prado, aumentaría considerablemente la ya notable colección de pintura holandesa.
Frans Hals:
Isabella Coymans
GALERIA DEGLI UFFIZZI – Florencia, Italia
Sandro Botticelli
Historia de Nastagio degli Onesti – 4º panel (colección privada, posiblemente en Florencia)
Toda obra de Botticelli debería estar en Florencia, y, a ser posible, en los Uffizzi. Este planteamiento radical e indiscutible me lleva a proponer esta obra, que además cuenta con otras dos ventajas: es la única tabla de «Nastagio» que no está en el Prado, siendo de composición muy diferente de las otras tres (de hecho, es un cuadro perfectamente autónomo, por lo que puede ser expuesto en ausencia de los tres primeros sin perder ningún sentido). Además, el hecho de que esté actualmente en Italia ahuyentará a posibles compradores extranjeros, lo que facilitará su compra.
Sandro Botticelli
Historia de Nastagio degli Onesti
NATIONAGALERIE – Berlín, Alemania
Caspar David Friedrich
El coracero en el bosque, 1832 (colección privada, Bielefeld)
La Nationalgalerie tiene la oportunidad de hacer con Friedrich lo que la Tate hizo con Turner, o el Prado con Velázquez: convertirlo en un autor que de por si mismo atraiga visitantes. Esta obra, que podría colgar orgullosamente junto al «Monje frente al mar» o «El árbol solitario», es, pese a sus reducidas dimensiones, un ejemplo de la belleza y sugestividad del romanticismo, y un Patrimonio Nacional.
Caspar David Friedrich
El coracero en el bosque
METROPOLITAN MUSEUM OF ART – Nueva York
Fra Angelico
Madonna y niño con un racimo de uvas (colección privada, antes en la Galería Matthiesen )
Este es un cuadro excepcional, de lo mejor que queda en manos privadas, y lleva tiempo vagando por el mercado. Hasta donde yo se, sólo hay un Fra Angelico en el Met, y no tiene, ni de lejos, la calidad de este.
Fra Angelico
Madonna y niño con racimo de uvas
MUSEUM OF MODERN ART (MOMA) – Nueva York , USA
Jean Bugatti
Bugatti 57 SC Atlantic, 1938 (tres ejemplares: uno en la colección de Ralph Lauder, otro en una colección americana. El tercero se cree perdido)
No esperabas esto, ¿verdad? Uno de los grandes éxitos del MOMA ha sido apostar por campos artísticos no aceptados por otros museos, y poseer la más bella pieza de arte automovilístico sería un triunfo más en su palmarés.
Jean Bugatti
Bugatti T57 SC Atlantic
Follow us on: