Saltar al contenido

Pintura China

Montañas en la niebla, arroyos de tinta

“Fuera, se ha levantado la niebla, las oscuras montañas se han difuminado, el murmullo del raudo río resuena en ti y eso basta”

Gao Xingjian, «La montaña del alma»

Imágenes: Gu Kaizhi: «Ninfa del río Luo» (detalle) siglo IV ·· Zhang Zeduan: «Festival de Qingming junto al río», siglo XII ·· Shen Zhou: «Alto monte Lu», 1467 ·· Qi Baishi (1864-1957): Pintura de una cigarra

A la hora de estudiar la particular importancia de la pintura y la caligrafía dentro del arte chino debe atenderse no solo a la larga y continua tradición de la misma (más de dos milenios), sino también al estatus que históricamente la cultura china les ha reservado. Como explica Max Loehr (“La cuestión del individualismo en el arte chino”, 1961), en la tradición china solo la pintura y la caligrafía estaban consideradas como disciplinas de relevancia artística, mientras que otras obras (escultura, cerámica), se consideraban artesanía, y los nombres de sus creadores no solían ser registrados.

Al contrario que en la tradición occidental, donde el paisaje fue durante siglos relevado a “fondo” de las escenas religiosas o mitológicas, no llegando a ser un género realmente apreciado hasta el siglo XVII, en la pintura china la pintura de paisajes fue siempre la forma más noble de pintura, desde la aparición de la pintura sobre papel de arroz hacia el siglo I a.C. Ya en las pinturas de Gu Kaizhi (“Ninfa en el río Luo”, siglo IV), se aprecian varios de los aspectos tradicionales de las pinturas de paisajes chinas, como los altos picos y el uso del vacío como recurso compositivo. En el siglo VI, Xie He enumeró los seis principios de la pintura china, considerados ya entonces parte de la tradición pictórica.

Durante la Dinastía Song (960–1279), la pintura china alcanzó uno de sus momentos de máximo esplendor. De principios del siglo XII es “El festival Qingming junto al río”, en ocasiones considerada la más importante obra maestra de la pintura china, obra de Zhang Zeduan. Por su parte, Ma Yuan y Xia Gui formaron la escuela Ma-Xia de pintura, que tendría enorme importancia en siglos posteriores. Durante la Dinastía Ming (1368–1644), la tradición de pintura de paisajes continuó, destacando la Escuela Wu, liderada por Shen Zhou, y la Escuela Zhe.

A menudo se considera que la Dinastía Qing (1644-1911) supuso un estancamiento de la pintura china (véase por ejemplo “Historia Universal de la Pintura”, publicada por Espasa Calpe, 1996, tomo 8), pero debe notarse que por primera vez varios artistas deciden romper la tradición de pintura de paisajes iniciada más de un milenio atrás, optando por una mayor libertad compositiva. A finales de este periodo, la influencia de los pintores europeos comienza a ser apreciable en muchos pintores chinos, si bien otros, como Qi Baishi, se mantuvieron fieles a la tradición.

Pese a la disponibilidad de otros medios, como videos y performance, la pintura sigue siendo parte fundamental en el arte contemporáneo de China, con pintores como Zeng Fanzhi o Yue Minjun gozando de reconocimiento internacional.

G. Fernández · theartwolf.com

Follow us on:

Pintura China