Saltar al contenido

Arte Precolombino

La leyenda de la ciudad de oro

Se suele denominar Arte Precolombino a toda forma artística producida en el continente americano antes de la llegada de los conquistadores europeos. Muchas veces, se limita a las zonas de Mesoamérica (que comprende la mayor parte del actual México y parte de América Central) y América del Sur, mientras que el arte de América del Norte se denomina Arte de los Nativos Americanos o, de forma más correcta, Arte amerindio norteamericano. Este último se abordará en una entrada independiente.

Teniendo en cuenta el inmenso marco geográfico que abarca, que incluye prácticamente todos los climas cálidos y templados a lo largo de dos hemisferios, no es de extrañar que debamos considerar civilizaciones de muy distintas características que, como es lógico, dieron lugar a producciones artísticas muy distintas. Como todos los artículos de nuestra sección de historia del arte, este ensayo no pretende ser un estudio detallado de todas las variantes artísticas de la América Precolombina, sino una presentación que anime al lector a leer más sobre esta, sea en el enlace externo al final de esta entrada, o mediante otras fuentes.

Mesoamérica

«En náhuatl, la lengua del mundo azteca, una palabra clave para poeta era tlamatine, que significa «el que sabe» o «el que sabe algo». Los poetas eran considerados «sabios de la palabra», que meditaban sobre los enigmas humanos y exploraban el más allá, el reino de los dioses».

Edward Hirsch

Imágenes: Máscara olmeca, Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México. Foto de Wolfgang Sauber ·· Cabeza gigante representando a Quetzalcoatl, Teotihuacan. Foto de Isaact92 — Códice Borgia, página 21. Creado en México, c.1300 d.C.

El arte de la Cultura Olmeca, que se desarrolló en el territorio del actual México (estados de Veracruz y Tabasco) durante un periodo de unos mil años, entre el 1500 y el 400 a.C. (si bien estas fechas varían dependiendo de la fuente consultada) inició la tradición escultórica mesoamericana. SI bien las obras más célebres fueron las cabezas colosales, es posible que el mayor logro artístico de esta civilización haya sido las “máscaras” de jade, de una expresividad extraordinaria, y cuya función no está todavía clara. De acuerdo con Karl A. Taube (“Olmec art at Dumbarton Oaks”, 2004), “es muy posible que estas piezas fueran adornos de vestidos, como pectorales o cinturones. Sin embargo, también es posible que sirvieran de máscaras para fardos sagrados personificados, como los que contienen los restos de los antepasados o las imágenes de los dioses y otros objetos apreciados”.

Los olmecas fueron la civilización más notable en la Mesoamérica del Periodo preclásico. Dentro del periodo clásico, que llegó hasta el siglo X d.C., la ciudad de Teotihuacán fue el principal centro de producción artística. Los teotihuacanos, “en claro contraste con la tradición olmeca, prestaron poca atención a la escultura monumental” (Andrés Ciudad y Mª Josefa Iglesias, “El Arte Precolombino (I)”, 1989), si bien el arte monumental se manifiesta en varios elementos arquitectónicos. Destacaron, además, por sus pinturas murales y sus máscaras, más elaboradas pero menos expresivas que las olmecas.

El periodo postclásico vio el esplendor de la civilización Mexica, tradicionalmente conocida como civilización Azteca. Los aztecas fueron el mayor imperio de la Mesoamérica precolombina, y su producción artística estaba destinada a perpetuar el poder del imperio. De hecho, “carecían de una palabra para describir a las bellas artes”, y “no les preocupaban cuestiones relacionadas con la estética, como así tampoco creaban objetos para ser simplemente observados. Por el contrario, creaban objetos cuyo fin consistía en cumplir una función bien definida –la de indoctrinar imperativos comunes de tipo religioso, político y militar” (Manuel Aguilar Moreno: “Arte Azteca”). En cualquier caso, parece claro que los aztecas debieron llevar con ellos a artistas y artesanos de los pueblos conquistados, asimilando así parte de su producción artística. Son dignos de destacar los escasos códices mexicas que han llegado hasta nuestros días. La cultura Mixteca, por su parte, destacó en el uso de la cerámica.

Algo alejados de las anteriores culturas se encontraban los mayas, situados en la Península de Yucatán y zonas limítrofes hacia el sur. Su arquitectura, entre las más avanzadas de toda Mesoamérica, ha dejado ejemplos bastante bien conservados, como Tukal o Chichén Itzá. Al igual que en el caso de los aztecas, son de destacar los códices mayas, de los que solo cuatro han llegado hasta nuestros días.

América del Sur

“En estos jarrones Huari se puede discernir un criterio extraordinariamente cubista, moderno y completamente vanguardista, en el que el diseño ágil y libre está limitado por el orden estructurado de la superficie decorada. Ese cubismo primitivo, permite al artista descomponer las imágenes y mostrarlas en sus elementos esenciales y no en los accesorios”

Pablo Picasso

Imágenes: Vaso con formas de felino y cactus de Chavín, 900 a 200 a.C. Museo de Arte Walters ·· Máscara de Lambayeque, Perú. Foto de Gusjer.

La historia del arte de la actual Sudamérica debe comenzarse por la cultura Caral, situada en el actual Perú, llamada a veces Norte Chico, en la que existieron asentamientos urbanos desde al menos el año 3500 a.C., por lo que es a veces considerada una de las “cunas de la civilización”. Más allá de restos arquitectónicos, como los edificios públicos piramidales, pocos vestigios del arte Caral han sido descubiertos, destacando un grupo de estatuillas y relieves hechos públicos en 2015. Sí han llegado hasta hoy buenos ejemplos de cerámica y orfebrería de las culturas Moche y Chavín.

En Ecuador resulta de interés la cultura Valdivia, que produjo, durante el tercer milenio a.C., esculturas de aspecto bastante monolítico. Posteriormente, la Cultura Tumaco-La Tolita, desarrollada por las costas de lo que hoy es Ecuador y Colombia, produjo excelentes figuras de cerámica y metales preciosos.

La más famosa de las culturas precolombinas de América del Sur es la civilización incaica. Los incas produjeron una gran variedad de obras de arte, desde esculturas a textiles, y es sabido que alcanzaron un gran dominio de los metales preciosos (oro y plata), aunque la mayoría de las obras realizadas en estos materiales, como las producidas en el antiguo templo de Coricancha fueron robados y fundidos por los conquistadores. Es necesario señalar, sin embargo, que para los incas el valor del oro no era tanto económico como espiritual. “hubo otros materiales que se consideraban de mayor valor. El jade y no el oro, fue la sustancia más valorada por olmecas y mayas, y los incas y sus predecesores valoraron sobre todo las plumas y los textiles.” (“Reinos de oro: Arte suntuario en la América precolombina”, publicado por el J. Paul Getty Museum, 2017). En relación a esto, Victoria Mújica, directora del Museo del Oro, explicó en 2010 que para los incas “el oro representaba al sol. No tenía una representación económica o material«.

G. Fernández · theartwolf.com

Follow us on:

Arte Precolombino